-Mika...- Las manecillas del reloj eran lo único que resonaba en aquella habitación, el tiempo parecía pasar lento y la paciencia del azabache estaba por agotarse. -Mika...-Volvió a llamar al blondo, ojeando un libro para pasar el rato distrayéndose, más el vampiro se encontraba muy concentrado en sus apuntes. Aquel siempre parecía estar estudiando teniendo como resultado excelentes calificaciones...mientras que con el azabache era todo lo contrario.
-¡Mika deja de ignorarme!- Parecía molesto, pues al mayor parecía no importarle lo hacía o decía. Golpeó la mesa frustrado, mientras en su rostro mostraba molestia. -Deja de estudiar, siempre tienes buenos resultados no entiendo porque sigues estudiando como idiot...- Sus palabras fueron interrumpidas por el mayor, quien tomó con ambas manos el rostro del menor.
-No pretendo dejar de estudiar, mas no seguiré con las mismas asignaturas las cuales me resultan aburridas. Estudiaré algo mejor, algo que en realidad me llama la atención. - El ojicarmín no quitó su mirada de aquel, su mirada profunda le causaba escalofríos al azabache.
-¿Q-Qué diablos haces? -Tartamudeó a causa de los nervios que sentía al estar en tal situación. El rubio sólo mostró una corta sonrisa, guardando aún silencio ante la pregunta del azabache. -Mika, dime qué te pasa. Esto es...incómodo. - No evitó volver a quejarse ante las acciones del mayor a la vez que sus mejillas se teñían de un ligero rojo.
-No hago nada malo, sólo te estoy 'estudiando'.-Él ojiesmeralda le miró con cierta confusión por su respuesta, no entendía a que conclusión quería llegar.-Con esto me refiero a que te quiero observar a detalle.- Explicó de una manera un poco más detallada para que aquel pudiera comprender la situación.
-Quiero observar tus hermosos ojos que tienen algo que los hace especial; al menos para mí. También no puede faltar el comentario donde menciono lo adorable que te ves con tus mejillas ruborizadas...y por último, están tus dulces labios.- Mientras decía aquello llevó su dedo índice hasta los labios del azabache, mirándole aún. -Aunque estos últimos quisiera estudiarlos más a detalle. Espero y no te moleste.- Tras decir aquello se acercó a él rostro del menor, sintiendo como poco a poco sus respiraciones se entrelazaban, después de tanto tiempo al fin se encontraba a un paso de tener lo que más anhelaba. No sentía nervios ni vergüenza en aquel momento, lo único que sentía eran esos grandes impulsos que le hacían llegar al punto de hacer tales cosas.
Llevó su mano diestra hasta la mejilla del azabache, tomando ésta con delicadeza para finalmente unir sus labios con los del otro en un suave beso. Sentía un cosquilleo en su estomago a medida que este continuaba con aquello, tal parecía ser que al azabache no le molestaba, pues este no se había opuesto a aquello; al contrario, este parecía estar de igual manera disfrutando el momento.
-¿Y cuál sería mi calificación por esto, Yuu-chan?- Bromeó el blondo tras haber terminado el beso.
-I-Idiota...-Contestó con seriedad el azabache a la vez que se cruzaba de brazos. Lo último que quería era que éste se encontrará enfadado por lo pasado.- Aunque pensándolo bien te pondría un 10.- Susurró como último, manteniendo aquel rojo en sus mejillas. Esperaba que el vampiro no hubiera escuchado aquel comentario, lo cual no fue así pues el ojicarmín sonrió victorioso tras obtener respuesta.
-Vaya, así que no estabas tan molesto.- Dijo como último con una sonrisa divertida en su rostro. Tal parecía ser que el vampiro tomaría la decisión de estudiar más seguido con Yuu.