Entre ojos violetas

El inicio de los ojos violetas

En una tarde soleada, con un viento que movía las plantas, y árboles como si algo extraordinario y misterioso fuera a pasar en Baralla, una ciudad al norte de Colombia, en esa ciudad especialmente vivía una familia misteriosa de siete integrantes, los padres y sus cinco hijos; a unas cuadras de ellos, en otra familia, había una chica de 16 años llamada Brianna, tenía pelo largo y café, ojos cafés y sonrisa sincera; su prima Valeria, quien también vivía con ellos, y tenía 14 años, pelo largo y rubio, con sus ojos cafés que mostraban una personalidad temerosa; la hermana menor de Brianna, con 7 años, llamada Samantha y quien siempre la acompañaba a todos lados, además de su primo Rommell, con tan solo 4 añitos...

Era una tarde soleada, con un viento que movía las plantas, y árboles; ese día Brianna, Valeria, Samantha y Rommell fueron al mercado a comprar las cosas que les había pedido su abuela para hacer la comida, en el camino hacia el mercado toda la gente que estaba por ahí empezó a correr en la dirección contraria a la que ellos iban, Brianna le preguntó a una de las personas que estaba corriendo qué pasaba y ella le contestó que a consecuencia de una infección que había atacado a una familia la gente estaba asustada pues a los involucrados se les habían puesto los ojos color violeta y daban la sensación de atacar y secuestrar a las personas; gracias a ese comentario los cuatro niños se asustaron y empezaron a correr igual que la otra gente; para tomar un atajo sin ser empujados ni lastimados se fueron por una calle en la que estaba casi vacía, solo estaban dos personas, según ellos esperando a sus familiares para que no les pasara nada, así que se fueron corriendo por ahí... de repente vieron el color de sus ojos, un violeta intenso con expresión un poco macabra y supieron que estaban justo frente a miembros de la familia que estaba secuestrando personas, a pesar de la prisa no lograron evitarlos, Valeria gracias a su miedo se fue por otro lado evitando a los ojos violeta, mientras que Brianna, Rommell y Samantha estaban frente a frente con ellos; Brianna le pidió a Samantha que se llevará a Rommell, que era el menor, a la tienda más cercana y de ahí a la casa de su abuela, mientras ella se quedaba a defenderse o escapar por si sola, tenía que distraerlos para no arriesgar a los más pequeños, sin embargo, no lo logró, apenas habían partido los niños cuando los ojos violeta la atraparon. Samantha y Rommell se fueron corriendo hacia la tienda, tal como les había pedido Brianna, y de ahí a la casa de su abuela, en donde Valeria los esperaba inquieta, sobre todo porque Brianna le había dicho que los esperara en la puerta de la casa.

Cuando Samantha y Rommell regresaron a casa con Valeria, ella les preguntó por Brianna, lo que ellos contestaron que distrajo a los secuestradores y por hacer eso la capturaron.

Brianna había sido llevada a la casa de los ojos violeta, amarrada de las manos y con los ojos vendados se convencía de que eso había sido lo mejor, al menos los niños no estaban pasando por esto y seguramente que buscarían apoyo para ayudarla. Sentada en un banco alto escuchaba los ruidos a su alrededor cuando un joven de ojos violetas se le acercó y le retiró la venda de los ojos, no podía ver bien, pero cuando pudo enfocar se encontró a uno de sus amigos llamado Alex, él también estaba en la misma habitación.