Pasado un mes de tantas cosas, la familia de Andrew decide hacer una reunión que según él, es anual. Ya que es mi novio, insiste en que debemos ir, claramente yo no quiero, pero me gusta estar a su alrededor
Agarro otra copa de vino de la charola, la quinta para ser exactos... Pero Drew agarra mi muñeca deteniendo mi acción, lo miro expectante con cara de Póker esperando a que diga algo, luego de un suspiro finalmente dice:
- ¿quieres dejar de beber? No esta tan mal, solo tienes que hablar con alguien y...
- la última persona que hablo conmigo está en esa mesa de allá - señalo al sujeto que me mira del otro lado de la sala, Drew se ríe y comienza a beber MI copa de vino
- se lo merece ¿has intentado hablar con las chicas? Supongo que te ira mejor...
- ¡Andrew! - Aquella chillona voz revienta mis oídos y pone mis pelos de punta - ¡oh! ¡Qué bueno que estas aquí! La casa se siente vacía desde que no estás - dice Ángela abrazando a Drew, él deja sus manos en el aire sin tocarla
- "tócala y te mato" - advierto sin hablar
- si... Ángela, ¿vas a la Universidad este semestre? - cambia de tema alejándola ¿Por qué demonios le está hablando? Yo actuó indiferente agarrando otra copa de vino cuando veo al camarero pasar
- no... quizá, no lo sé - hace una mueca - ¿tú vas? - pregunta emocionada nuevamente... hace eso cada que habla de él
- en realidad, nosotras VAMOS a ir juntos - se para junto a mí, Ángela me da su típica mirada asesina
- tus miraditas no me afectan ni en lo más mínimo, no me das miedo - replico bebiendo otra copa de vino
- no necesito emborracharme para estar segura de mi misma - se cruza de brazos
- corrección, yo NO me emborracho, solo tengo sed. Tengo las neuronas más vivas que las tuyas - murmuro
- ¿29x3?
- 894
- ¿el abecedario al revés? - pregunta y pongo los ojos en blanco
- ¡con esto no pruebas nada! - grito molesta
- pero le caigo bien a su madre...
- y yo a su padre - digo
- conozco a toda su familia - dice
- ¿y eso que...?
- yo soy más elegante
- pero me eligió a mi...
- pero yo...
- ¡YA! - Se queja Drew - si van a discutir, mejor me voy - masajea el puente de su nariz
- no te vayas, Drew... - dice Ángela "tiernamente"
- si quieres, puedes marcharte, sé que estas agotado - pongo una mano sobre su hombro, su mirada me agradece por lo cual sonrío
- te amo - dice cálidamente
- pero no más que yo - contesto... si, ahora soy así de cursi. Veo como se marcha, babeando atontada, hasta que oigo la odiosa voz de Ángela a mi lado
- yo me quedaré con él al final - dijo segura de sí misma, no pude evitar reírme de ese comentario
- aspiras muy alto ¿sabes? Si conoces tanto a Drew, sabrías que no es la misma persona que era cuando salió de esta casa - señalo
- porque le lavaste el cerebro con algún truco tuyo, pero sé cómo solucionarlo. Él me ama a mí, seguramente está contigo por lastima, sucia ratera - ruedo los ojos ante su parlamento... en serio está loca
- no necesito lavarle el cerebro a nadie ¿sabes? No todos somos como tú. Yo me acuesto con él todos los días, Yo vivo con él, Yo me ducho con él, y para que te enteres chihuahua raquítico mal teñido, él y yo vivimos juntos - digo dejando la copa a un lado
- pero...
- ah... por cierto, por si no lo sabias... él y yo tenemos sexo todo el día, todos los días ¿vale? Solo hay dos cosas que tu JAMAS tendrás... el amor de alguien... y Drew - veo esa ira en sus ojos, le he tocado ese fino hilo que contiene su rabia y es obvio que está intentando contenerse
- esto no se va a quedar así - amenaza
- yo nunca dije que iba a ser así...
- sucia ratera, trabajadora de quinta
- ¿Qué pasa, chihuahua mal teñido? - pregunto con mi típica cara de póker. Suelta un grito de película de terror antes de saltarme encima
- ¡te voy a matar! - repite, sostengo sus mantos manteniendo sus garras lejos de mi ¡juro que no moveré ni un maldito dedo para golpearla! Por más que quiera no... ¡ella quedará mal, no yo!
- ¡Ángela! - el grito de Ximena resuena desde la puerta de la sala, unas manos tiran de ella alejándola de mi
- ¿Jessica, estas bien? - Pregunta el Señor Cameron muy alterado ayudándome a levantarme - ¿Dónde está, Andrew? ¿Por qué no te ayudó? - mira a todos lados en busca de su hijo
- ya sabe que me protejo sola - me rio - está bien... le dije que podía tomar un poco de aire - miro hacia el balcón - creo que en esta casa todos me odian - vuelvo a reír
- ¿odiarte? Ni si quiera te conocen ¿Cómo dices eso? Vamos, déjame limpiarte esa herida - señala mi cuello, no me había dado cuenta que tenía un pequeño rasguño. Caminamos hacia su estudio y saca un botiquín de primeros auxilios
- lo digo por Catrina, Ángela... Todos me miraban mal ¿es porque soy del Bronx? ¿Es eso? ¿Crees que no debí decirlo? - pregunto, me sirve una copa de Ron
- probablemente sí, pero yo no creo que debiste callarlo, en algún tiempo, tú eras la que decía estar orgullosa de ser del Bronx, que era tu cultura y que nunca lo esconderías ¿Por qué cambiar de idea ahora? - pregunta causando que me arrepienta de mis palabras, bajo la mirada apenada de lo antes dicho
- mi familia nunca han tratado mal a Drew... y no lo juzgan por cómo es... pero aquí todos me juzgan por un pasado que ya no es tan presente, solo quiero que todos me traten como lo haces tú - suspiro, el señor Cameron levanta mi cabeza estirando mi cuello antes de pasar el algodón con alcohol
- ¿Drew te dijo que las personas que están allá abajo solo forman parte de la familia de Catrina? - Frunce el ceño divertido - ellos solo piensan en tonterías como dinero... elegancia... en cosas que no tiene sentido, y el único motivo por el cual están de acuerdo conmigo, es porque soy una gran fuente de ingresos, claro que amo a Catrina... pero su familia... - hace una mueca
- ¿de verdad? - pregunto ahora curiosa, Drew me había contado muy poco de esos detalles, sufría mucha curiosidad en estos momentos y el señor Cameron estaba calmando ese bicho curioso
- si, por algún motivo, siempre hay dos bandos en las familias con dinero: las personas coherentes que saben lo que de verdad importa, y las que no. Normalmente las mujeres pierden un poco la cabeza con el dinero... antes no pasaba esto - dice mientras se levanta a botar el algodón, de regreso se sienta en el sofá - no dejes que esas personas te laven el cerebro, nunca olvides lo que importa. Si tu mente esta nublada, debes regresar a tus raíces y refrescarte un poco, no te conviertas en lo que ellos quieren que seas - aconseja... creo que tendré que convertir sus palabras en una base de ahora en adelante
