—¿Estas segura?— Preguntó por tercera vez.
—Si no estas segura puedes quedarte y salir hasta que cumplas la mayoria de edad.— Adverti.
—No gracias, ¿y el chico del cual me hablaste?— Rodo sus ojos.
—No debe tardar.
—Tal vez solo sea tu imaginación, como siempre.—se río.
Abrieron la puerta dejando entrar a Matias. Cuando entro me levante y lo abrace amistosamente, Karen solo se quedó en su lugar observandolo.
—Karen, el es Matias. El chico del que te hable.— Sonrei.
—Hola Matias, soy Karen.— Le extendió la mano.
—Eres hermosa Karen.— Beso su mano delicadamente.
Pude sentir algo muy dentro de mi revolverse, trate de ignorarlo.
—¿Ya esta todo listo?— Hablo Matias, mirando a Karen.
Karen no respondió ya que estaba embobada viendo a Matias.
—Si, solo falta que llegue la hora.— Dije tratando sonar normal.
—¿No creen que es muy rápido?— Hablo Karen.
—Han pasado cuatro meses desde que te dije el "plan" y ¿se te hace rápido?— Rode los ojos.
—Y dime Karen, ¿cuantos años tienes?— Hablo Matias.
Y así empezaron su platica sin mi. Trataba de ignorarlos pero era imposible ignorar la risa de Karen y los alagos de parte de Matias. Sentía mi estomago revolverse cada ves que Matias llamaba "Linda, preciosa, reina, princesa, hermosa." a Karen.
«¿Estas celosa Brooklyn?»
Obvio no, lo acabo de conocer hace unos meses, no tengo por que estar celosa. Es su vida y el sabe lo que hace.
«¿Segura que asi piensas?»
No, y si estoy celosa.
«¿Porque? Ustedes solo son amigos.»
Es el chico de mi imaginación, soñe tantas veces con él. Cada vez que eso pasaba me volvia loca por tenerlo entre mis brazos.
—¿Brooklyn?— Frote mi cara con ambas manos.
—¿Que pasa?— Conteste.
—¿Estas bien? No has hablado.— Dijo Karen.
—Estoy mas que bien, si quieren ya me voy no quiero interrumpirlos.— Dije.
—No interrumpes nada, Brooklyn ¿que tienes?— Hablo Matias.
—Nada, estoy bien.
—¿Segura?— Volvió a decir.
—¡Obvio no! ¡No quiero seguir viendo como te la comes con la mirada!
Grite, Matias me veía sin ninguna expresión mientras Karen jugaba con su cabello.
—¿Estas celosa?— Dijo Karen con cierto tono de burla.
—No te importa, estoy hablando con Matias no con los animales.— Le di una sonrisa falsa.
—Brooklyn, mirame.— Voltee hacia otro lado.— ¡dije que me miraras!— Grito, agarro mi cara con su mano.-
—Me estas lastimando.— Hable como pude.
—¿Estas celosa?— Dijo Matias.
—Obvio que esta celosa, seres el chico de su imaginación. Le gustas a la loca.— Karen empezó a reír.
—¿Como? No te escuche.— Dije, Matias me soltó.
—Que a la loca le gusta Matias, osea tu.— Me señaló.
Rei irónicamente, termine de reír. Mire a Karen fijamente.
—No me vuelvas a decir loca.-me acerque a ella.
—¿Si lo hago que?— Se acerco más.
—No te gustara saber lo que puedo hacer con mis manos.— Adverti.
—¿Me estas amenazando?
—Talvez ya lo hice.— Dije y Karen me empujo.
La tome de su cabello ya que estaba suelto y la arroje hacia la puerta la cual era de metal. Camine hacia ella.
—Vuelveme a llamar loca y te juro que no tendré piedad contigo.— Adverti y le escupi.
—¡Eres una maleducada por eso tus padres te mandaron aqui!— Grito.
—¿Que dijiste hacerca de mis padres?— La mire con seriedad.
—Así es Brooklyn, tus padres te mandaron aquí por que tu madre ya no te soportaba, mejor dicho tu madrastra. La "psicóloga" era la hermana de tu madrastra la cual nunca consiguió su titulo de psicologia.
—¡No sabes lo que dices!— Le grite.
—Claro que lose, tu madrastra no te quería por eso te mando aquí haciendo creer a tu papá que estabas loca.
—¡Deja te inventar cosas!— Cerre mi puño y aterrizo en su mejilla derecha.
«Ya no se quien soy, si lo que dicen es verdad mi vida es una mentira.»
××××××××
¡Holaaa!
Actualice porque hoy vi a un muchacho todo lindo y estoy feliz duuuh(8.
-Hemmings fuera✌.
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Brooklyn.
RandomBrooklyn no soñaba con un principe y menos con un chico perfecto, ella sólo quería al chico de su imaginación. Ella no sabe que existe, y cree que sigue mal desde lo que paso. ¿Un pequeño secreto? El imaginaba a la misma niña en su niñez. "Sólo déja...