Lagrimas cristalinas

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                 Gemelos: Holly

Episodio 2: lagrimas cristalinas

Cerré mis ojos y me quede allí en posición fetal, esperando a que despertara pero no pasaba, no despertaba... esto no es una pesadilla... esto es real.

-muévete Holly –dijo huésped –hay que irnos.

¿Irnos? ¿De qué está hablando? ¿A dónde?, ¿Qué voy a hacer ahora?, ¿huir?

-si no nos vamos ahora Heiden despertara y todo empeorara... Holly debemos irnos –esa voz, todo se detuvo, la he escuchado antes –Holly tranquila esto no es tu culpa.

Temerosa levante la mirada lentamente, y hay estaba, era papa, estaba enfrente de mi extendiéndome su mano.

-vamos Holly, pequeña tenemos que irnos.

No quise mirar a mí alrededor, no quería ver la sangre, así que tome su mano y por fin salí de allí.

Una vez fuera de la casa esperamos en un callejón cercano a que Heiden saliera, no quería verlo porque lo que más temía que pasara paso, y mucho peor de lo que imaginaba, ahora mama está muerta, yo estoy sola y Heiden también lo está y con el alma de la furia dentro.

Después de un rato de esperar, Heiden salió corriendo de la casa, gritando y pidiendo ayuda, huésped apareció detrás de mí, como mi padre.

-es hora de irnos.

-no te transformes en el –dije molesta –te lo prohíbo.

Se desconvirtió y se convirtió en un gato negro.

Luego de un rato de caminar sin rumbo, empezó a llover, huésped se transformó en un paraguas, lo tome y así pude parar la lluvia, no sabía qué hacer, ni a donde ir, ni siquiera podía llorar... solo... las lágrimas no salían.

-¿A dónde vamos huésped?

-debemos encontrar un refugio.

-¿Dónde?

-en un callejón ¿Dónde más?

Yo iba vestida con un vestido corto y unos chores cortos y sandalias, me moje los pies, todo estaba encharcado, llegamos a un callejón a unos kilómetros de la casa, nos metimos debajo del techo de un edificio, y desde ahí mirábamos un pequeño parque, deje a huésped y fui corriendo a los columpios, mientras llovía, me senté a mecerme, esperando a que las lágrimas salieran, pero nada, no podía llorar... ¿Por qué? ... ¿Por qué no puedo ser normal?... cuando papa murió tampoco llore, mire al cielo esperando respuestas, pero no ocurría nada, solo la lluvia me cegaba la vista, mire al frente y había una niña enfrente de mí, llevaba un impermeable amarillo.

-hola, ¿Quién eres? –Me pregunto, la mire fría y no le conteste –te vas a enfermar si te sigues mojando... ¿no tienes nombre?

-sí.

-dímelo... yo me llamo Kairi.

-no quiero –baje la mirada.

La niña intrépida y poco convencida tomo el otro columpio y se sentó a mi lado.

-¿Por qué no?, ¿estas triste?

La mire.

-¿Qué quieres? –le dije sin importarme lo que pensara.

-nada... solo que te ves triste... ¿quieres jugar conmigo? Quizás te sientas mejor así.

De repente lo entendí, esta niña no es real, es huésped jugando nuevamente conmigo, pero mire al techo del pórtico del edificio y ahí estaba el, durmiendo como un gato, no es huésped... esta niña es real.

Gemelos: HollyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora