Mundo Oculto

#19

Revelaciones...

Sara

¿Que yo era hija de un ángel caído y un arcángel? Nahh...es imposible, si mi madre se llama Aileen pero ella es humana no un arcángel. Pero si eso fuera así mi hermana sería mitad ángel y mitad humana. Pero mi hermana es normal.

Evolet: No, hermana, no lo soy. Recuerdas cuando eramos niñas nos poníamos a jugar y yo te lanzaba con los bloques de juguetes y te reías porque yo hacía castillos con ellos sin tocarlos sólo con mi mente.

Sara -Si pero eso era normal entre nosotras ya que...oh dios, si me acuerdo, yo hablaba contigo mentalmente y reíamos por horas y mamá no sabía porque. Pero ¿porque hasta ahora?

Evolet: Nosotras veíamos ésto normal ya que mamá decía que era un don, que aveces las personas nacían con ellos, pero era malo decirlo ya que nos iban a alejar de ella.

Sara: Y ahora también soy loba y porque no puedo entrar al campamento.

Merian: Eso es porque tienes sangre de demonio por parte de tu padre y el campamento esta protegido por una magia muy fuerte que no permite que ningún ser maligno entre a él.

Sara :Quieres decír que hay algo maligno en mi.

Merian: Eso depende de ti, de elegir un buen o mal camino.

Sara : Osea me tendré que quedar fuera del campamento sola.

Apolo: No estarás sola nosotros estaremos contigo, yo estaré contigo.

Me sonroje al escuchar sus palabras. Son muchas cosas que debo procesar en cuanto lo que escuché, todavía tenía preguntas que hacer y dudas que aclara pero la única persona que me podía aclarar todo era mi madre y no estaba aquí.

Sara- Bien entonces comenzare a construir un campamento aquí para poder dormir.

Nosotros te ayudaremos - dijo Irú. Llamaré a alguien para que traiga palos y lianas para hacer una cabaña aunque se tardará un poco.

Sara -No importa, le dije. Mientras tanto haré un techo con ramas y dormiremos debajo de el.

Llega la tarde y el sol se oculta, a pesar de el peligro que nos rodea, la puesta del Sol es hermosa. Me senté en una roca ya que estaba oscureciendo y Apolo se sentó a mi lado. Nuestros sentidos estaban muy alerta a cualquier ruido. Le pedi a la manada que me esperará que iba a buscar leña para el fuego.

Apolo : Yo te acompaño, para ayudarte a cargar las ramas.

Sara : Dale vámonos.

Caminamos por el bosque y Apolo me miraba como si supiera que estaba molesta.

Apolo: Se que estas molesta por lo que descubristes hoy, pero míralo por el lado bueno, siempre fuistes especial.

Sara: No me molesta ser lo que soy, me molesta que me lo haiga ocultado. Pero ahora no podré salir de esta isla para poder reclamarle ya que podría herir a alguien.
Tenía tanto coraje que tiré un puño al árbol que estaba frente a mi partiendolo por el medio. Y de repente en la oscuridad de la fría noche se escuchó un ruido no muy lejos. Apolo soltó un gruñido fuerte y yo sentí un olor familiar. Apolo se paró frente a mi y de la oscuridad salió un angel con una ala negra y otra blanca extendiendo su mano hacia mi diciendo: Sabía que estabas aquí.