Sus padres decidieron salir de Francia e irse a otro país, tal vez así Bryan mejoraría. Pero Bryan seguía igual sus padres comenzaron a buscar una buena maestra particular que le pudiera dar clases a Bryan dentro de su casa.
Corin: Hijo ven, vamos a conocer la ciudad, México es muy lindo.
Bryan negó con la cabeza y se subió a su habitación
Mientras sus padres y su hermana salían a conocer el lugar Bryan solo se encerraba en sus pensamientos, tumbado en la cama, deseaba que todo fuera diferente, él quería ser diferente, pero no tenía el valor para lograrlo el solo.
-Sus padres comenzaron a llevarlo a terapia, tal vez un profesional podría ayudar a su hijo. Y dejar atrás este amargo pasado.
Toda la semana Bryan tenía clases con su maestra, excepto los viernes, los viernes tenía cita con la psicóloga, sábados y domingos eran sus días libres, podía hacer lo que le placiera, incluso despertar a la hora que quisiera.
Era viernes y Bryan tenía que ver a Gabi su psicóloga, terminando el desayuno Corin tomó las llaves del auto y salió con Bryan.
Corin: Hijo sabes que le puedes contar lo que sea a Gabriela ¿Verdad?
Bryan asintió con la cabeza.
Llegaron al consultorio y Corin se sentó en la sala de espera...
Gabriela: Buen día Bryan! ¿Cómo te sientes hoy?
Bryan: Bien... Dijo en tono muy bajo
Gabriela: ¿Qué te parece México?
Bryan solo la miro pero no respondió...
Gabriela: ¿Cuándo fue la última vez que saliste de tu casa?
Bryan: No recuerdo...
Gabriela: Eso quiere decir que fue hace mucho tiempo ¿Verdad?
Bryan asintió
Gabriela: ¿Y ya tienes amigos?
Bryan negó.
Gabriela: Bueno, tal vez es cuestión de tiempo, ya te iras acostumbrando s México y a sus costumbres, estoy segura que te encantara!
Esto es todo por hoy, nos vemos en próximo viernes. Dijo sonriendo
Gabriela salió y hablo con Corin.
Gabriela: Corin, por favor trata de que Bryan salga un poco más, tal vez el cambio le de mejoría.
Corin: Lo intentaré, me siento tan mal de ver a mi hijo así. Si yo le hubiera puesto más atención nada de esto estaría pasando y él seguiría siendo el mismo niño alegre que era antes...
Gabriela: No sabías lo que sus compañeros le hacían, no fue tu culpa. Tú estabas muy ocupada en tu trabajo queriendo lo mejor para Bryan...
Gabriela fue por Bryan para que regresara a casa con su madre... Corin y Bryan subieron al auto, era una tarde fría. Estaba lloviendo y hacía mucho aire, a Bryan le encantaba ver llover era lo que más le gustaba.
Corin: ¿Cómo te fue con Gabi?
Bryan la miró de reojo y dijo en tono bajo "bien"
Llegaron a casa, Ashley estaba en la sala viendo una película con sus amigas, Bryan solo subió a su habitación y se encerró como de costumbre.
Ashley: ¿Cómo les fue con Gabriela?
Corin: No hay mejoría alguna, Ash necesito que me ayudes con tu hermano, trata de animarlo e insitarlo a que salga
Ashley: Esta bien mamá...
Al día siguiente Corin llamó a Ashley y a Bryan a desayunar, Corin iba todos los sábados al centro comercial por un poco de despensa y algo nuevo que a ella le gustara, a Ashley le encantaba ir con su madre le gustaba ver las tiendas y los accesorios...
Corin: Hoy voy a ir al centro con Ashley, quieres acompañarnos?
Bryan solo negó con la cabeza, Corin miro a Ash esperando a que lo convenciera
Ashley: Anda Bryan! Escuché que esta plaza hay juegos mecánicos, tú amas los juegos mecánicos
Bryan: De acuerdo, iré por mis cosas.Subió por las escaleras hasta llegar a su habitación y tomo una sudadera y su mochila.
Ash y Corin estaban muy felices de que Bryan halla aceptado salir con ellas...
La plaza era un lugar enorme había de todo, juegos, tiendas de ropa, restaurantes, y un pequeño pero bastante surtido súper mercado.
Corin: Vamos primero por las compras de las casa.
Se adentraron al mercado cogiendo todo lo que había en la lista de Corin, Ashley permanecía con ella mientras Bryan solo se alejó un poco a observar la sección de mascotas. Siempre había querido un perro, pero ya que en su antigua casa no permitían mascotas nunca pudo tener uno...

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El chico del supermercado.
FanfictionAquel chico de cabello rizado y gran sonrisa, me salvó la vida. Estoy tan agradecido de habérmelo topado en mi vida, sin él no hubiera tenido las fuerzas para salir de este hollo...