Salir con amigas es una de las cosas que más disfruto. Cada una es tan diferente de la otra que nos complementamos de maravilla. Pasar tiempo con ellas es único y totalmente inesperado. Reír con ellas es mi parte favorita en todo el mundo, son tan - ¿como decirlo? - "especiales".
Bien a partir de acá voy empezar. En plena vacaciones de verano mi amiga Kim decide organizar una salida sencilla.
Cuando el reloj marco las diez y cinco minutos Nat y Louise junto a mí ingresamos en el bar donde Kimberly ya nos esperaba. Invitamos a nuestro amigo Alessandro a que se nos uniera pero tenia que cumplir su turno, lástima. Nos acomodamos y luego de saludarnos y hacer todo el barullo que normalmente hacemos nosotras ordenamos.
En mi casa Nat y Louise inspeccionaron mi closet de punta a punta, ya estaba lamentandome cuando volviera y tuviera que enfrentarme a esa terrorífica montaña de ropa sobre mi cama. La verdad esta vez no las acompañe en la inspección, solo tome un vestido corto - tipo remeron - apoyaba a Kim en las salidas tranquilas y sencillas creo que nuestra vida de joda me había agotado un poco, cuando propusieron el bar emocionada acepte.
Mis amigas interrumpen mis pensamientos
- Tierra llamando a Bruna - Nat me pego un leve empujón para hacerme reaccionar
- Aquí Houston ggg - se que es malo pero es un chiste nuestro, comencé a hacerlo hace un tiempo y mis amigas al oírlo morían de la risa. Fuimos interrumpidas por la mesera quien nos traía nuestro pedido dos pizzas, media de diferentes especialidades mas una cerveza helada y cuatro vasos.
Agradecimos para luego atacar la pizza en segundos, casi parece que teníamos hambre comento Nat y todas reimos.
Normalmente cuando nos juntábamos todas nuestra metodología era que en orden cada una sacaba un tema al azar - por ejemplo; comenzó Kim contando su remodelación de cocina y gracias a los comentarios de Louise terminamos hablando de los cachorros de mi vecino - y cuando acabábamos la siguiente volvía a empezar y así lograbamos hablar de muchas cosas y cubrir todo nuestrk tiempo.
Nat escupió un poco de su cerveza porque no pudo contenerse luego del chiste que conto Kim y tuvo que limpiar su barbilla cuello su remera, gracias a Dios negra, y la mesa. Fue asqueroso y tan gracioso a la vez.
- ¡Eres asquerosa! - entre risas y con el poco aire que reuní le dije Nat para luego volver a largar una carcajada
- No fue mi culpa - se excusó todavía limpiando su remera - fue Kim quien lo provocó - la aludida se negó a cargar con la culpa contándolo otra vez provocando mas risas, creo que la gente comenzaba a mirarnos extraño - creo que eso ya era costumbre -.
Pedimos la cuenta y abandonamos el bar no sin antes despedirnos de nuestro amigo Alessandro. Kim se encapricho con un helado pero solo de su heladería favorita que casualmente la que nos quedaba más cerca era a diez manzanas. Nos quejamos, si. Pero igual accedimos, es verdad era delicioso pero había otros.
Caminamos lo necesario por los helados y decidimos volvernos unas manzanas en un paseo para poder tomar nuestro helado cómodas y viendo el movimiento de la ciudad.
- Son casi la una de la mañana - miro su reloj Louise y nos asombramos en lo rápido que pasa el tiempo
- Ya me canse de estar centada caminemos un poco, por favor
- Yo estoy contigo Kim - cruce mi brazo con el suyo y nos echamos a caminar, tranquilas. Miramos algunas vidrieras. Nat y Louise nos seguían atrás hablaban entre ellas y otras veces con nosotras. Inconscientemente caminando llegamos a la calle donde se encontraba uno de los boliches a los que solíamos salir, la cara de mis otras dos amigas al reconocer el lugar se emocionaron y quisieron entrar con Kim accedimos pero solo un rato, eso después de insistir un rato.
El guardia pidió nuestras ID y antes de dejarnos pasar nos regalaron un trago a cada una a elección. ¡Que bueno es ser mujer! Reímos.
Nat y Louise subieron la pista de electrónica pero con Kim preferimos quedarnos donde pasan musica de todo tipo.
Bailamos tranquilas apenas con ritmo entonces para darle un toque más de diversión decidimos ir por nuestros tragos a la barra, ahí pudimos observar a todos y llegar a la conclusión de que no había nadie que capturara nuestra atención. La chica termino de preparar los tragos y nos los entregó. Volvimos al lugar donde estábamos por si las chicas volvían por nosotras, un chico se acerca por mi espalda y lo reconozco como parte del grupo de los que bailan llamando la atención
- Chicas ¿como están? Alguna quisiera ser mi compañera de baile solo unos minutos - yo le sonreí pero inmediatamente me negué no me interesaba además de que no iba a dejar sola a Kim. Esta vez se lo pregunto de nuevo a Kim y ella accedió sin problemas ¡Gracias Kim! Al menos debería inventar otra frase para ligar aunque con mi amiga funcionó, reí internarmemte.
Quede sola y me sentí algo observada, baile algo mientras terminaba mi trago y me apoyaba en la columna.
- Creó que te abandonaron - comentaron a mi lado, lo mire y le sonreí
