Te escribo a vos.
A vos, que sos tan especial
Que decidí retratarte,
Inmortalizarte en prosa.
A vos,
Decidí darte vida eterna.
Vas a existir
En mi mundo de tinta,
Hasta el fin de los tiempos.
Vos,
Que dentro de los márgenes
De mi ser
Y de las letras de mis pensamientos
Diste forma a una historia única.
Que con cada roce,
Juntaste mis pedazos rotos
Y les diste un sentido nuevo.
Y con cada beso,
Acariciaste partes de mi alma
Que habían estado a oscuras.
Iluminaste todo a tu paso.
Te escribo a vos.
Que con tu mirada de caramelo
Me hiciste probar sabores nuevos.
Y tu tacto de colores
Pintó mi cuerpo como un cuadro.
Nuestras tintas se mezclaron.
Los colores se juntaron.
Te hice un poco
Más oscuro,
Y tu regalo fue una infinidad
De eternidades a mi lado.
A vos,
Y a tus besos de café
Y su dulce sabor amargo,
Que me recuerdan a libros
Que nunca leí.
Te escribo a vos,
Que con cada defecto
Me acompañas por el mundo,
Regalandonos poemas
Sin sentido
Y suspiros dormidos.
Sólo a vos,
Que conoces la esencia
De mi alma
Porque es la misma que la tuya.
A vos,
Que sos yo.
Y a mí,
Que soy vos.
Porque me dijiste que tenes
Dos corazones.
Que uno es tuyo,
Y me pertenece.
Y que el otro soy yo.
Porque tu café son mis colores,
Y mis versos tu inmortalidad.
