El soldado más leal de Megatron

Llegada al Campo de Batalla

Los decepticons hace unos 3 días habían recibido una llamada solicitando apoyo de parte de un pequeño ejército decepticons, que estaba enfrentándose contra un grupo de autobots que los tenian bajo asedio en el planeta de Cybertron.

Este escuadrón de decepticons tenían el objetivo de apoderarse de una parte de la ciudad de Kalis, un área denominada Kauluz qué ofrecía una posición extrategica para poder bloquear suministros hacia otros campamentos autobot.

Megatron había recibido información reciente de parte de Soundwave, después de meditar sobre lo que se debía hacer durante horas leyendo los distintos informes. Decidió apoyar al pequeño ejercito de decepticons personalmente en el campo de batalla, junto con sus mejores soldados presentes en la Némesis.

Esta decisión había sorprendido a todos los tripulantes porque Megatron hace mucho que no participaba en batallas de manera personal, a menos que fuera contra poderosos enemigos como en el caso de Ultra Magnus o su némesis Optimus prime, de resto prefería no perder el tiempo para evitar malgastar energías.

Así que la nave se dirigió con dirección a kauluz para apoyar a los soldados, informándoles previamente sobre la visita personal de su glorioso líder en el cuartel improvisado, esta noticia había causado mucho entusiasmo entre los soldados mas jóvenes que nunca habían visto personalmente a Megatron y menos en acción.

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En la nave de los decepticons siempre reinaba un silencio espectral y una oscuridad inminente en todos los pasillos, sin caer en detalles la decoración era simple pero tenebrosa. Todos los decepticons estaban sumidos en sus propias vidas:

Blitzwing estaba en su cuarto teniendo un hermoso sueño, donde sus dos personalidades alternas (la cara roja y cara negra) estaban separadas de él; en cuerpos diferentes y cada uno podía hacer lo que quería sin estar unido a los pensamientos y acciones del otro. Blitzwing se sentía libre y en paz, aunque extrañamente incompleto.

Blackarachnia estaba en su cuarto afilando sus largas y negras uñas, practicando con su telaraña para poder asesinar con una técnica limpia y a la vez envolver a sus victimas con mayor rapidez y eficiencia, como si de por si no las tuviera, dado que aquella fembot (robot femenina) era una asesina sin igual.

Shockwave estaba en su laboratorio personal reparando cosas y analizando los planos de nuevas armas para el ejercito decepticon, cualquiera juraría que era un adicto al trabajo que no quería descansar nunca pues casi no dormía, pero la realidad era que disfrutaba y se entretenía con lo que hacía ya que en la nave no habían muchos estímulos.

Soundwave estaba en sus aposentos calmado, escuchando música de opera para tratar de relajarse un poco, mientras revisaba los informes que enviaban las tropas desde diferentes zonas o áreas de batalla, junto a él se encontraban Ravage acostado en el suelo entre sus piernas y Laserbeak en su hombro observando atentamente los informes.

Starscream por su parte estaba un tanto paranoico, con Soundwave en la nave sentía que lo estaban espiando todo el tiempo, un temor justificado ya que el jefe de comunicaciones era el mejor espía de Megatron, aparecía de todas partes inimaginables era como una especie de espectro siempre callado y observando.

Lugnut estaba en su cuarto como casi todos los demás decepticons con ciertos pensamientos que le hacían imposible recargarse (dormir), estaba inusualmente preocupado por la seguridad de su glorioso y eterno líder Megatron, después de todo era uno de sus guarda espaldas personales.

Las tropas terrestres de los decepticons que se encontraban en el frente de batalla, habían solicitado apoyo, Megatron sin pensarlo demasiado se ofreció a estar en la próxima batalla en la primera fila del pequeño ejercito, algo que obviamente animaría a los soldados a luchar con más devoción y haría decaer La confianza del ejercito enemigo.