ROBO FALLIDO

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Luego de su encuentro con el espíritu, los cuatro corrieron en la dirección contraria de donde estaba Penumbra, para encontrar una puerta enorme, en perfectas condiciones, parecía ser la única habitación mantenida por alguna persona, pero al tantear si estaba abierta, notaron que para abrirla había cuatro huecos de llaves. Nada pudieron hacer para abrirla, y pensaron que esa iba a ser la puerta que tendrían que abrir una vez que tuvieran todas las llaves. Desgraciadamente, al tener que huir del espíritu, ninguno puedo recordar el camino. Ahora, además de estar perdidos, no sabían, en el caso de que se alejen, como regresar a la puerta.

Solo decidieron alejarse, para seguir buscando llaves, y que en algún momento la encontrarían. Al seguir caminando, de la nada Katie abraza a Facundo por la espalda.

Facundo: Me asustaste.- Dijo riéndose.

Katie: Solo quería que sepas que estoy muy agradecida por todo lo que haces.

Facundo: No hay problema, supongo.

Becca, en ese instante comenzó a darse cuenta de las intenciones que parecía tener Katie para con Facundo, y enseguida se lo dijo a Celine, quien reacciono diciendo que estaba segura de que él era solo para ella, y que no iba a hacer una escena de celos en un lugar, ni situación así. Seria estupido.

A Celine no parecía mucho importarle Facundo ni Katie, solo se preocupaba por cuidar a su hermana y por hacer lo posible por encontrar llaves y sacar a su madre de todo eso que pasaban entonces.

Mas haya de lo ocurrido, veinticinco minutos después, Facundo, al no ver un trampa para osos, la pisa y le atrapa el pie, él grito del dolor, y enseguida sus tres compañeras corrieron a auxiliarlo, le sacaron la trampa y lo llevaron a una habitación, donde lo vendaron con un poco re dopa y detuvieron el sangrado. Becca propuso salir a buscar algún medicamento, ya que era posible que se encontraran algunos, porque había cajas vacías que habían tirado recientemente por todo el camino.

Facundo se negó y dijo que era muy peligroso que no se preocuparan por el, se intento parar pero su profunda herida no se lo permitió y callo de espalda al piso luego de el intento.

Las tres, ahora enfermeras de Facundo, salieron a buscar provisiones, ya sea agua, vendas, o medicamentos, que ya de por si, eran muy difíciles de encontrar tirados, se prepararon mentalmente para pelear contra cualquier persona loca que apareciera. Ya preparadas partieron juntas Becca y Katie, mientras que Celine cuidaba de Facundo.

Becca: Y... bueno, por hablar de algo, ¿Cómo vivías antes de esto?

Katie: Era solitaria, no tenia muchos amigos que digamos, pero no me molestaba mucho. Vivía en una cabaña en Tierra del Fuego. ¿Y Tu?

Becca: Vivo en Concepción del Uruguay. Para que sepas, todavía no perdí la esperanza para decir "Vivía".

Katie: Es verdad, perdón.

Luego de eso no charlaron nada más en todo el recorrido que hicieron. Cuando volvieron, comenzaron a mostrarle a Celine y a Facundo las cosas que encontraron, haciendo un pequeño recuento de lo que llevaban y lo que ya tenían. En ese momento se nombraron vendas, cinta de papel, ropa, una soga, una botella de agua y una crema para golpes. Esta no servia para mucho, ya que la herida todavía estaba abierta. Pero sirvió para los golpes que recibieron todos durante el camino, ya que era un camino estrecho y lleno de mesas y sillas inutilizables.

Mientras atendían a Facundo, una mujer de estatura baja, entra gritando y agitando un palo de acero a la habitación

¿?: ¡Denme todas sus cosas ya!

Becca: Espera, tranquilízate. No te daremos nada.

¿?: Denme todo, lo necesito. Estoy sola, no les voy a hacer nada si me dan todos los medicamentos y cosas importantes.

Katie: ¿Sola? Porque atacarías si estas sola, ahora será mas fácil atacarte entre las tres

¿?: Hay, lo peor es que es verdad. Discúlpenme, mejor me voy.

Facundo: ¡Espera! Si tiene una llave que venga con nosotros.

¿?: De hecho, la tengo aquí.

Celine: Ven entonces.

Celine agarro a la chica y la ató con una cuerda a unos estantes que había en la habitación y empezó a interrogarla muy directamente.

Celine: Nombre.

¿?: Lourdes, no es necesario que me ates así de fuerte.

Celine: ¿Porque tomaste la estupida idea de venir a robarnos cuando estábamos juntos?

Lourdes: No lo se, yo soy una mujer normal, tengo quince años, me secuestraron y me dejaron en este lugar, con un libro que hasta el momento no me sirvió para nada.

Celine: ¿Que les paso a tus compañeros?

Lourdes: Uno se volvió loco y mato a otra compañera, luego se suicido. Y a mi hermano lo mato alguien con un palo, no lo distinguí, estaba muy oscuro todo. Yo observe sin hacer nada como le quitaban la ropa y mi libro.

Al oír eso, Facundo atino rápidamente a esconder todos los libros que habían juntado. El sabia que el era el culpable de la muerte de su hermano. Pero el niño lo había atacado primero, el solo se defendió. En una situación era matar o morir.

Lourdes: ¿Y hasta cuando me van a dejar acá atada?

Becca: Hasta que todo lo que estas diciendo se compruebe. Es decir, esperaremos unas horas mas, si no te vienen a buscar, nos ayudaras a buscar suministros para Facundo.

Lourdes suspiro, y se quedo callada. Ella solo pensaba en su hermano, que perdió injustamente, sin saber que Facundo lo mató anteriormente. Soltó un par de lágrimas, pero poco a poco se hizo fuerte y se calmo.

Esta aparición solo fue malas noticias para Facundo, ya que cuando entro, Celine se asusto y golpeo su pierna lastimada. Había empeorado, se estaba poniendo negra, pero el no se rendía.

Facundo les comento a los demás que lo mejor seria dormir un poco. Esta vez, la que se ofreció a hacer guardia fue Becca, pero no iba a ser una guardia normal, ya que tenia que vigilar a la nueva integrante del grupo, y también que no viniera nadie mas a intentar saquearlos o atacarlos. Por suerte, la noche iba a pasar normalmente, sin ningún inconveniente.

Ya descansados todos, decidieron soltar a Lourdes y para sorpresa de todos, Facundo tenia mucha mas fuerza y se sentía mucho mejor, no podía caminar con buen ritmo, pero podía trasportarse solo. Parecía ser un milagro, pero explico que no iba a poder liderar, y le dijo a Celine que se haga cargo. A ella le sorprendió el nivel de confianza que le tenia Facundo, se sintió alagada al ver que le dejaban el liderato a ella. A ritmo lento, avanzaron, y luego de minutos caminando, suena el altavoz de nuevo, pero esta vez para avisar que...


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