EL FANTASMA DEL AUDITORIO

1

Un misterioso fantasma robaba nuestra escuela. Nadie lo había visto nunca. Nadie sabía donde vivía.

Pero rondó nuestra escuela por más de setenta años. Mi mejor amigo, y yo fuimos quienes lo encontramos. Lo descubrimos durante la representación de una obra teatral sobre un fantasma en la escuela. Nuestra maestra nos dijo que pesaba una maldición sobre la representación, pero no le creímos. Supusimos que se trataba de una broma pesada.

Pero cuando vi al fantasma con mis propios ojos, me di cuenta de que no era una broma. Era real. Absolutamente real.

¡La noche que descubrimos al fantasma fue la noche más aterradora de nuestras vidas!

Pero es mejor que comience por el principio.
Me llamo Brooke Rogers y estoy en el sexto grado en la escuela preparatoria Woods Mill.

Zeke Matthews es mi mejor amigo. Muchas de las otras niñas piensan que es extraño que mi mejor amigo sea un niño, pero no me importa. Zeke es más divertido y gracioso que cualquiera de las niñas que conozco. Además, también le fascinan las películas de horror, como a mí.

Desde hace nueve años, Zeke y yo somos grandes amigos. Ya sabemos prácticamente todo el uno del otro.
Por ejemplo, sé que Zeke ¡Todavia usa piyamas de la Rana Rene!

Odia que se lo diga a la gente. Su cara siempre se pone morada. En esos momentos sus pecas resaltan más.

Zeke odia sus pecas casi tanto como yo detesto mis lentes. No entiendo porque sufre tanto por unas cuantas pecas. Después de un rato, uno deja de notarlas. Y en el verano, cuando se broncea desaparecen casi del todo. Desearía que mis lentes pudieran desaparecer. Parezco un geniecito. Pero si no me los pongo, me estrello contra las paredes.

Algunas de las niñas de la escuela piensan que Zeke es guapo. Yo nunca pienso en el de esa forma. Supongo que es porque lo he conocido casi toda mi vida; desde que nuestras mamás se encontraron el la liga de bolos y descubrieron que vivían en la misma calle.

La conmoción por el fantasma comenzó un viernes, hace unas semanas. Las clases de ese día ya habían terminado y yo estaba tratando de abrir mi casillero.

Me quite el pelo de la cara y le di vueltas al candado de combinación. Ese estúpido candado siempre se atranca y me vuelve loca.

Después de intentar la combinación cuatro veces, finalmente se abrió. Tiré mis libros adentro y cerré la puerta de un golpazo. Por ningún motivo iba a cargar con ningún texto hasta la casa para el fin de semana. Desde ese preciso instante, ¡Estaba en vacaciones! Dos días enteros sin nada de escuela.

Excelente.

Antes de que pudiera darme la vuelta, un puño paso rozandome la oreja y se estrelló contra mi armario haciendo un estruendo.

-¿Qué te sucede, Brookie? -Me llamaba una voz desde atrás -. ¿No tienes tareas para el fin de semana?
No tenia que darme la vuelta para saber quien era.
Una sola persona en todo el mundo puede llamarme Brookie sin que le pase nada.
Me di la vuelta y vi la estúpida sonrisa de Zeke. Su cabello rubio, que era verdaderemte largo adelante y muy corto, casi rasurado, en la parte de atrás, le caía sobre uno de los ojos.

Sonreí y después le saque la lengua.

-Muy madura Brookie -musitó.

Después le di vueltas a mis párpados e hice que de quedaran así. Es una maravillosa habilidad que generalmente hace que la gente grite y sienta náuseas.

Zeke ni pestañeo. Ya había visto el truco de mis párpados por lo menos un trillón de veces.

-Pues no, ¡Nada de tareas! -Replique -. Nada de libros, nada de nada. Este fin de semana estoy totalmente libre.

Entonces se me ocurrió una gran idea.

-Oye Zeke -le dije -, ¿Crees que Rich nos pueda llevar a ver el festival de monstruos mañana?

Me moría por ir a ver las tres películas de monstruos que proyectaban en el Cineplex. Se suponía que una de ellas era en tercera dimensión. Zeke y yo vamos a ver películas de terror con frecuencia solo para reírnos de las escenas de miedo. Tenemos nervios de acero. Nunca nos asustamos.

-Quizás -contestó Zeke quitándose el cabello de la cara -. Pero Rich esta castigado. No puede usar el carro por una semana.

Rich es el hermano mayor de Zeke. Se pasa la mayor parte de su vida castigado
Zeke se paso la maleta de un hombro al otro.

-Olvídate de ese festival de monstruos, Brooke. ¿No te estas olvidando de algo? -entrecerró los ojos mirandome -. ¿De algo importante?

Frunci la nariz. ¿Olvidandome de algo? No podía imaginarme nada.

-¿De que? -le pregunte finalmente.
-Vamos, Brookie ¡Piensa!

En realidad no tenia ni idea sobre lo que hablaba Zeke.
Le di vueltas a mi largo cabello haciendo una cola de caballo y me lo sujete con un elástico que tenia en la muñeca.

Siempre llevo un elástico para el cabello en cada muñeca. Me gusta estar preparada. Una nunca sabe cuando lo va a necesitar.

-De verdad, Zeke, no sé -dije amarrandome bien fuerte la coleta -. ¿Porque no me lo cuentas de una vez?

En ese momento lo recordé.

-¡La lista de los personajes! -grité dándome una palmada en la frente. ¿Como había podido olvidarme? Zeke y yo habíamos estado esperando ansiosemte durante dos largos fines de semana para saber si nos iban a dar un papel en la representación de la escuela.

-¡Vamos! ¡Salgamos del asunto! -agarre a Zeke por la manga de su camisa, y lo arrastré por todo el camino hasta el auditorio.

Zeke y yo habíamos concursado por unos papeles en la obra. El año anterior nos habían dado unos papeles menores en el musical Muchachos y muchachas. La señora Walker, nuestra profesora, nos dijo que la representación de este año iba a ser de terror.
Eso era todo lo que teníamos que saber.
Teníamos que tener papeles en esta representación.
Encontramos una multitud de niños frente a la cartelera. Todos trataban de leer la lista de personajes al mismo tiempo.
¡Estaba muy nerviosa!
-¡No soy capaz de mirar, Zeke! -le dije en voz alta -. Mira tu ¿esta bien?
-De acuerdo, no tengo inconv...
-Espera, ¡Lo haré yo! -le grite cambiando de parecer. Hago eso con frecuencia. Zeke dice que lo vuelvo loco.

Tomé aire profundamente y me escurrí por entre la multitud de niños. Mordiéndome la uña de mi pulgar izquierdo, crucé los dedos de la mano derecha y mire hacia arriba, hacia la cartelera.

Pero cuando vi lo que estaba puesto en la cartelera. Casi me arranco el pulgar entero de un mordisco.
Al lado de la lista de personajes había un aviso:

Atención, Brooke Rogers: por favor vaya a la oficina del señor Levy. Usted ha sido suspendida de la escuela.