Albana (Segunda Temporada TERMINADA)

Capitulo 20

Frente a mis ojos, la figura que ha atormentado mis días, mis noches, en si, mi vida misma. El demonio mas peligroso, malvado y sangriento de todos. Frente a mis ojos, tenia a la criatura que quiso matar a mis padres, la causa por la que ellos me dejaron. Frente a mis ojos..

-Satanás.. 

-Veo que me conoces muy bien 

-Mas de lo que me gustaría 

-Eres la criatura mas hermosa que vi en mi vida -Dijo cruzando sus dedos

-Y tu la mas horrible

-Se levanto- Es un halago para mi que días eso -Bajo de su trono- Sabes.. he querido que seas mi seguidora por años, y años pero nunca he podido ni siquiera acercarme a ti por que tu poder es mas fuerte que cualquier otro pero.. te contare un secreto 

El desapareció por unos segundos, todo se oscureció y se hizo silencio de muerte. Ese viento, esa brisa que congelaba el alma, los huesos. Esos sonidos que provenían de sus garras, su aliento caliente sobre mi cuello y un gruñido que hizo que se me erizaba la piel. El estaba detrás de mi, rozando mi piel con sus manos.

-En mis tierras, puedo hacer lo que sea 

Puso sus manos en mi espalda y con un leve impulso hizo que atravesara la pared de aquella habitacion y cayera con fuerza contra el suelo, dos pisos abajo.

-¡Albana! 

Las sombras habían vencido sin ningún obstáculo a los mios. Levante la mirada, herida, y pude verlos a todos, presos de los brazos de las sombras. Satanas bajo y se puso a mi lado. 

-Eres igual a ellos..

-N..No

-Eres débil 

-No.. no lo soy

-Eres una vergüenza para este mundo y el infierno

-¡No! -Intente levantarme

-¡Eres una falla, un error! 

-Me levante-

-Eres una deshonra

-¡NO! -Grite de furia 

Podia sentir como si mi cuerpo se estuviera quemado por dentro. Esa especie de fuego interno me estaba sacando lo peor de mi. Sentia un dolor increíblemente pesado en mi espalda y esas ganas terribles de explotar. La furia estaba haciendo que mi cuerpo se dejara llevar y comenzo a salir. Mis ojos se hicieron totalmente negros, las venas de mi cuerpo salian, parecian que iban a estallar en sangre, las garras salieron tambien sedientas de carne, la piel se me puso de otro color y cuando el dolor de mi espalda iba a terminar matandome, termino cediendo el paso a dos enormes alas. Satanas me miraba fijamente a pocos metros de donde yo estaba, el no estaba sorprendido por todo lo que estaba viendo, el queria que me transformara en esto que soy ahora 

-Ahora si estamos a mano..

-Gruñi-