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¿Por qué demonios no me pueden dejar de molestar? Yo no les hago nada pero ellos, siempre me tiran de las escaleras al bajar de clase, me golpean en la salida, cuando me voy a sentar en la banca la tiran.
Ya no puedo más, ayer en clase de biología, Diego, el más popular y querido por todas las chicas, puso su pie e hizo que cayera al igual que mis cosas.

"Fíjate por donde caminas, idiota" fue lo que dijo Diego cuando me vio en el suelo. Yo ya no podía aguantar el odio y le hice comer de sus propias palabras.

Pero justamente cuando estaba en eso, el profesor entró al salón. Al ver que había un grupo de gente se acercó a ver qué pasaba.

El profesor me reportó con el director. Le traté de explicar que había pasado, pero no me creían ya que Diego era uno de los chicos más "tranquilos" (según los profesores).

"Te lo mereces" dijo Diego cuando regresé al salón. La clase se comenzó a reír, yo ya no podía más, agarré mi mochila, me levanté de la silla, caminé hacia la puerta y salí azotando la puerta. Pero antes de salir dije:

"Si quieren agredir a alguien agrédanse a ustedes mismos"

Salí del colegio, caminé enojado y llegué a mi casa. Como de costumbre no había nadie. Entré a mi cuarto, aventé mi mochila a la cama, conecte los auriculares al celular y escuché música hasta quedarme dormido.

Eran casi las 2 AM, me había quedado dormido casi 14 horas. Fui a la cocina por algo de comer, pero en la mesa había un cuaderno negro con una calavera y una pluma. No le presté atención y abrí la nevera pero estaba vacía, de repente oí una voz:

"Toma, una manzana" fue lo que dijo esa voz tan grave.

Volteé y vi una manzana roja y grande arriba del cuaderno, no recuerdo haber visto una manzana antes de abrir la nevera.

Pregunté quien estaba ahí, pero no hubo respuesta. Agarré la manzana, el cuaderno y la pluma, fui a mi habitación, comí la manzana y me quedé dormido otra vez.

De repente, unos ojos rojos salían de el lado oscuro de la habitación, donde no había luz. Miré al piso y una manzana salió rodando hasta llegar a la cama. Estaba muy asustado que no podía moverme, mucho menos hablar. Sentí algo rozar mi cuello, era una respiración...

"Spectare supra te" es lo que dijo la misma voz que oí en la cocina.

Desperté de golpe, miré el y ya eran las 10 AM. Busqué en Internet "Spectare supra te", salió el traductor latín a español. En ese momento la piel se me erizó ya que en español decía:

"Mira arriba tuyo".....

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