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"Oh no, ¿que he hecho? Debo llevarlo a un hospital " dijo la señora preocupada.

Marcó desde el teléfono de la casa y aproximadamente 5 minutos después llegó una ambulancia.

"Mi hijo se ha golpeado la cabeza, llévenselo rápido, por favor ayúdelo" dijo ella llorando.

¿HIJO? ¡Ella no es mi madre!

"No se preocupe señora, no va a pasar nada" dijo el señor tratando de consolarla.

Me subieron a la ambulancia en una camilla pequeña, la señora que decía ser mi "madre" estaba demasiado preocupada.

Llegamos al hospital y me llevaron a una habitación, el doctor encargado dijo que no había daños graves, tenían que hacerme una radiografía para ver si no había fracturas en el cráneo. El resultado fue negativo.

Me llevaron a otra habitación, era un psiquiatra.

"Señora, debemos verificar si no tiene daños cerebrales. Aunque no tenga fractura, pudo haberse dañado alguna parte del cerebro" dijo el psiquiatra.

Me llevaron a una máquina que no recuerdo exactamente como era pero era muy grande.

Pasaron 2 horas y seguía ahí, mi "madre" se había quedado fuera por su bien (según los doctores).

Me dejaron en la máquina mientras un ayudante del psiquiatra me vigilaba a ratos. Estaba viendo unos papeles, eran los resultados de algo, lo vi preocupado.

El doctor llegó junto con la señora y le explicó algo sobre los resultados.

"Señora, lamento mucho decirle esto pero... Es probable que su hijo a los 13 años pueda desarrollar una enfermedad mental llamada esquizofrenia. El golpe dio como resultado una gran deformación mental grave." dijo el psiquiatra revisando nuevamente los resultados.

"N-no puede estar pasando esto doctor, debe haber alguna forma de solucionarlo " dijo la señora llorando"

"No hay cura para las enfermedades mentales, solo se puede tratar con medicamentos" dijo el doctor agarrandome entre sus brazos y entregándome a la señora.

"Hasta luego, señor. Gracias por su atención, buena noche" dijo la señora saliendo y azotando la puerta del consultorio.

Llegamos a casa, me dejó en el sofá de la sala, ella se fue a la cocina a beber vodka. Terminó profundamente dormida al igual que yo.

Aproximadamente a las 5 de la madrugada me despertó un sonido muy fuerte, cuando abrí los ojos vi a la señora con una pistola en su mano derecha y un disparo en su cabeza, mientras ella se desplomaba al piso.

Empecé a llorar muy fuerte pero nadie me escuchaba...

Me quedé dormido, ya no tenía más fuerzas para seguir llorando.

A la mañana siguiente, una señora rubia, delgada, alta, formal y bien vestida llegó junto a la policía y decía haber oído un disparo a las 5 de la madrugada. Los oficiales fueron a la cocina y vieron el cuerpo. La señora era muy parecida a mi madre que siempre salía por cosas de su trabajo, la que nunca estaba en casa...

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