La rosa blanca es mi mayor temor, verla me estremece, me hace ir a un rincón. Un lugar. Un momento vago que penetra mi pesar.
¿Cómo tan hermosa creación que resalta belleza ha de provocarme tal emoción? Sus pétalos limpios, puros un poco agrietados y con olor. Su tallo tan fino, tan alargado, tan elegante, digno y relevante. Su color tan resaltante, tan deslumbrante,representación divina del alma ¿por qué has de aterrarme?
Debo ser tonta, ¿no?, no.
Debo haber perdido la razón ¿no?, no.
Es ir a ese rincón, mi dolor, mi sombrío corazón se quiebra de pesar, ¡oh si! Es ese lugar. Esa piedra tan fría con tu nombre, esas gotas de lluvia que han de regar donde tu te escondes, esa pequeña, fría zona donde mis rosas blancas reposan, donde mi alma se sofoca, donde mi corazón se azota.
Mis sentimientos te buscan, mi mente está rota. No pienso. No existo. Vivo, querido, para traer el racimo, para llenar el espacio de rosas blancas, que poco a poco se llenan de rocío.
ESTÁS LEYENDO
Ataraxie
RandomOpiniones y sentimientos oprimidos. Siéntete libre de leer mis palabras, pero más que todo, de conocer mis pensamientos.
