Cuando ella me vió parecía que se le iluminaba la cara, lo único que pudo decir fue "!Ni-nico, seguís, vi-viv!" Y ahí, ahí fue el susto más grande de mi vida. Ella tuvo un paro cardíaco. La internaron en el hospital más cercano. Cada día yo la iba a visitar, hasta que un día se recuperó. A partir de ahí, mi vida fue solo, felicidad.
Ahora tengo una familia; Tres hermosos hijos, y una esposa. Tenemos una casa en Rosario. Y yo, bueno, yo me hice famoso por mis relatos de ciencia ficción, y mi madre volvió con mi padre, y mis hijos la van a visitar. Creo que en esta historia no puede haber un final mas feliz.
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La maldicion de los Clerici
FantasyNicolas Ríos, un chico de 18 años, vive en San Pedro, donde convive con su mama. Una tarde, Nicolas vuelve de trabajar, y decide ir a dar un paseo. Un paseo en el que se encuentra con un objeto que cambiaría su vida, su vida y forma de ser...