¿Recuerdas cuando te llamaba papá? ¿Recuerdas cuando jugabas conmigo? ¿Recuerdas cuando tenía 11 años? ¿Recuerdas cuando saliste una noche? Jamás volviste ¿qué pasó?
Se dos cosas acerca de tu partida:
No tengo ni idea de porque te fuiste. No me dijiste adiós.
Tal vez tú no sepas que mamá lloro todas las noches, casi por un mes. Siempre que le preguntaba por ti, se giraba y cambiaba de tema con voz temblorosa.
No sé si recuerdes que te escribía cartas, te escribía tantas que mis dedos de los pies y manos no serían suficientes para contar todas aquellas cartas que te mande, y que no contéstate.
Te escribí cuando fue Navidad, aquel año esperaba que regresaras quería que fueras mi regalo, ¿era mucho pedir?
Supongo que sí, pues mi deseo no se cumplió, y fue la primera Navidad que pase con mis abuelos, te extrañaba mucho. Recuerdo no haber comido ese día. Solo esperaba en la puerta de la entrada tu llegada.
Te volví a escribir cuando fui a la escuela y me golpearon, me dijeron que no tenía un papá, les dije que si lo tenía, pero me llamaron mentirosa y me golpearon. No le dije a mi mamá, te escribí, a ella le mentí le dije que me había caído mientras caminaba. No quería mentirle, pero algo me llamó a hacerlo.
La primavera hizo florecer las margaritas, pero tu llegada se marchitaba cada vez más. . Un día mamá me llevo mis abuelos, ellos me contaron una historia sobre el amor, pero al llegar al final mamá llegó por mí, pero ellos dijeron que el amor llega a un punto en el que no sabes qué hacer. Mi mamá me jaló, ese día te escribí aquella carta que fue tirada a la basura.
¿Qué sucedió? ¿El amor se acabó?
Ni siquiera sabía si te llegaban las cartas siempre las metía al buzón sin que mamá se diera cuenta, con el destinatario: papá. Y el remitente: Mel, tu hija.
Después de toda la primera, el verano llego con su resplandor.
Él verano de ese año fue muy aburrido, no recuerdo haber hecho nada interesante. También cesaron mis cartas, pensaba que no me querías.
Una mañana, cuando estaba en la escuela, iba a presentar un examen, pero mi abuelo me saco de él. Al principio me dio gusto, pero luego al saber la razón por la cual me sacaron del colegio, mis ojos se llenaron de agua salada que no paraban de salir.
Mi madre estaba inconsciente en el hospital, por un mini infarto
Al mes del pequeño incidente que hubo, mi madre y yo salimos de compras. Teníamos alrededor de una hora en aquel centro comercial. Entonces ocurrió, tú y una señora iban tomados de la mano, la señora tenía una pancita. En cuanto te vi, quise correr a ti, pero me detuvo mi mamá, me jaló con su mano. La señora y tú se besaron, nos sabes el dolor que le causaste a mi mamá, se le salieron lágrimas de sus ojos parecían que no eran de alegría, no de tristeza como normalmente se hace, eran de ira.
Enojo era lo que podías observar de ellos, pero ni siquiera nos reconociste, cuando pasamos por tu lado corriendo. Solo ponías tus labios húmedos sobre los de aquella señora.
Después de eso mamá tuvo una depresión.
Le dio un infarto del cual no puedo sobrevivir y sé que no te importa saber nada de nosotras, pero necesitas saber que mi mamá te amaba, y que yo aún lo hago. Ella te perdono, al igual que yo lo hago.
Después de todo no soy nadie en tu vida...
