Volviendo a mi vida

97 3 0
                                    

Mi vida era día a día peor. Lo único bueno era mi abuela. Era la única normal, la que me trataba mal cuando era necesario y yo amaba que haga eso.
Exactamente 9 meses luego de mi cumpleaños dije que todo tenia que parar. Mi vida era una depresión tras otra y decidí el fin de mi vida. Fui al baño de mi casa, agarre una navaja y un frío me corrió desde la muñeca hasta la cabeza. 2 horas mas tarde me levanto en un hospital conectado con diferentes cables a distintas maquinas. Me veo las muñecas y estaban como si nunca les hubiera pasado nada. Me sentía una persona nueva, como si me hubiera levantado después de una siesta de 8 horas. Empece a desconectarme de todas esas maquinas, hasta que la que supuse que era la que controlaba mi corazón empezó a hacer el típico 'pi' de cuando alguien muere. Una enfermera muy desesperada entra a la habitación.
-Despertaste - dice una vez que me ve.
Le pido que me diga que día era. Era el mismo día que había decidido terminar mi vida. No entendía nada, estaba mas confundido que cuando todos me trataban como un privilegiado.
La enfermera me dice que hacia 9 meses que yo estaba en esa cama dormido sin poder despertar. Me cuenta todo lo que habían hecho mis padres.
-Deben ser gente muy adinerada por todo lo que hicieron por vos- agregó, cuando en realidad vivíamos bien gracias a que ambos de mis padres trabajaban duro y ganaban un buen sueldo.
La enfermera me dijo que no podía moverme del lugar hasta hacerme unas pruebas que duraban unos días. No tenia muchas ganas de discutir pero tampoco iba a dejar que me dejen ahí luego de 9 meses acostado en ese mismo lugar. Así que una vez que ella se fue, agarre mi ropa me cambie y salí corriendo del hospital parando justo a un taxi que venia por la calle. Le indico la dirección de mi casa.
Al llegar saco del bolsillo dinero que pensé que no tenia, algo muy lógico ya que recién despertaba de un coma. No había nadie como de costumbre un jueves por la tarde así que para no desperdiciar tiempo salto el tapial y entro igual que hace 9 meses exactamente.
Entro a mi casa y en la cocina se encontraban mis padres. Cuando me ven se quedan congelados.
-Hola, no?- digo para romper el hielo.
Ambos de mis padres saltaron a abrazarme muy rápido. Yo no entendía por qué, los había visto hace un par de horas que me habían comprado un par de zapatillas muy caros, luego recuerdo que en verdad había estado en coma.
Me preguntan cómo había llegado a casa; les cuento lo sucedido en el hospital y que me sentía de maravilla.
En un momento me di cuenta de que mi casa estaba rara, parecía muerta. Si tuviera que haberle dado un color en ese momento seria el gris.
Luego de que mis padres me pusieran a día con las cosas de la familia fui como siempre caminando hacia mi dormitorio que era la parte mas alejada de la casa. Antes de llegar me cruzo con mi hermano mayor que se sorprendió mucho al verme, se sorprendió tanto que casi me abraza de la emoción aunque se dio cuenta de lo que estaba por hacer y recordó que no le gustaba mostrar sentimientos. Se volvió muy rápido a su posición aburrida de siempre, cada brazo a un costado del cuerpo, espalda casi curva y cara de aburrimiento. Nos saludamos como siempre y cuando me di vuelta para seguir mi camino agrega:
-Mamá y papá dieron todo para tu tratamiento. Hicieron todo lo posible que tuvieron que vender algunas cosas. Cada día les iba peor en el trabajo y así fue como perdimos mucho dinero. Todo lo hicieron por vos-. dijo y un sentimiento de culpa recorrió todo mi cuerpo.
Fui corriendo a mi dormitorio el cual se encontraba intacto, todo donde yo lo recordaba, el armario apenas entras a la derecha, ambas camas situadas al paralelo, las mesas de luz en el medio, y todo los accesorios que había puesto en la pared.
Agarré mi celular el cual se encontraba en la mesa de luz como de costumbre. Por suerte era el mismo celular de siempre, el chiquito que se tildaba apenas pendías la pantalla, me sentía bien después de haber tenido un IPhone 6s; aunque sabia que dentro de unos días iba a rogar para que me cambien de celular.
Entre a Whatsapp y vi la cantidad de mensajes. La mayoría de grupos y alguno cuanto por privado preguntando que era de mi vida que hace mucho que no aparezco por ningún lado.
Les pregunte a mis padres si sabían algo de mis amigos. Me contaron que mi mejor amigo, T, había tenido un accidente pero se salvo por suerte pero había quedado sin padre lo cual me dio mucha angustia.
Les pregunte si alguien me había visitado mientras dormía y me dijeron que todos mis amigos que ellos conocían y que no conocían me visitaban diariamente pero solo una fue todos los días, N.
Con ella nos entendíamos muy bien, nos conocíamos desde muy niños y con una simple mirada sabíamos todo del otro; sabíamos que le pasaba, como se sentía, si necesitaba un abrazo o si solo necesitaba un vaso con agua.
Ella era mi mejor amiga la única chica en la que confiaba todo, ademas de T pero no era chica, ella era mi única gran amiga, pero ninguno nunca sintió nada por el otro hasta lo que tenia entendido.

Me desperté al día siguiente y me di cuenta la falta de mi hermano menor.
Le pregunto a mis padres donde estaba y me dijeron que se fue de un amigo el día anterior y se había quedado a dormir. A él le habían dicho que me había ido a estudiar a Roma ya que me había mandado el colegio; no querían involucrarlo en el l tema.

Adolescencia distintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora