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25 de julio del 2014

─Ian amor, vamos a comer algo si?─ preguntaba Amy por milésima vez.

Mujer, entiende, pareces perro faldero y no es por criticar pero no me gusta que seas así.

─Amy, escucha, debo terminar este trabajo. Luego tendremos tiempo─

─Amorcito, es solo un trabajo no es el fin del mundo ─ dijo enrollando su cabello largo gracias a las extenciones

─Pues para mi sí. Permiso─ dije pasando por su lado.

Llegué a la sala y la amable señora Reynolds me saludó como los días anteriores.

Salvo que esos días había más mesas vacías
Me senté en la mesa continua a la tuya.
Y comencé a mirarte con cariño

R.M

Mi Chica de la Biblioteca - SecuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora