Todas las veces que te dije Amor .Vol #1

Capitulo 1

Ocho años atrás

El chico tomo un sorbo y fijo la vista en su compañera. Esa maldita rubia quería echarlo todo a perder y por supuesto que él nunca lo permitirá.

— ¿Estás seguro? No creen que es un ¿poco cruel? — uno de sus mejores amigos y también el más pacifico soltó mientras con nerviosismo miraba el techo.

Kilian soltó un resoplido y lo miro expectante. ¿Acaso Jade se estaba acobardando?

—Mierda Jade estas más pringado  que esa pija— Ryan su otro mejor amiga miro con burla a rubio que se estrujaba las manos todavía nervioso.

— ¡Diablos! ¿Jade olvidas quien soy? —Con tono arrogante elevo una ceja mientras hacia una seña al chico que estaba detrás de la rubia, justo en el punto.

La rubia fue empujada a un costado con una fuerte inclinación que para su mala suerte derramo sus libros y cosas sobre todo el suelo. Sintió sus mejillas arder cuando unas sonoras carcajadas llenaron el lugar. La cafetería no podía estar llena a más no poder. Todos los chicos de su grado y los que estaban debajo de estos la miraban con burla. Se sentía excluida y sola, llevaba dos semanas en esa nueva escuela después de ser transferida de Londres su lugar de residencia desde que era un bebe.

Pero con la separación de sus padres y todo el asunto del papeleo, el amante de su madre y su nueva obsesión por la moda tampoco ayudaba en algo. Su padre podría decirse que era un hombre ocupado que velaba más por su trabajo que por su propia familia.

Y cambiarse en el último año tampoco había sido su decisión pero lamentablemente su madre seguía teniendo su custodia...Bueno al menos hasta que cumpliera la mayoría de edad.

Todavía con las mejillas rojas y la vergüenza recorriendo su cuerpo de puso de pie con todas sus cosas en su brazos. Su nueva bolsa estaba ropa.

¿Cómo había pasado eso?

Alguien con muy mala leche la había cortado con lo que parecía ser una navaja porque estaba echa tirones.

Era nueva, su madre se la había comprado en París hacía apenas una semana.

Un estremecimiento llenos su cuerpo y no era precisamente por su costoso bolso... en realidad eso le importaba muy poco ella podría usar una simple mochila pero su madre no pensaba lo mismo. Y cuando se diera cuenta de lo ocurrido con su bolso se llevaría una buena reprimenda.

Solo rogaba porque su novio no estuviera hay.

Con el presente todo empeoraba.

Apenas había dado un paso cuando se encontró totalmente mojada. Desde la cabeza a los pies con algo húmedo y frió...era una especie de sustancia verde que parecía pintura.

Otra sonora ronda de carcajadas resonó por todo el comedor, mientras Eileen trataba de no llorar principalmente por la vergüenza y después por el dolor.

No era suficiente con el calvario que tenía que vivir diario... si no que el destino la detestaba tanto para que alguien terrible le hiciera esto y sobre todo frente a toda la escuela.

La chica levanto la vista mientras que temblorosa se limpiaba la cara o más bien los ojos.

Una especie de opresión lleno el pecho de Kilian quien empezaba a perder la sonrisa engreída. Fijo la vista en la rubia y vio totalmente incrédulo como una lagrima escapaba de su ojo mientras ella la limpiaba apresurada y salía del lugar con pasos rápidos que la hicieron tropezar y así ganarse otra ronda de carcajadas.

Kilian cerró un momento los ojos tratando de borrar semejante mirada de dolor que esa chica había trasmitido hacia él.

— ¿Estas contento? —Jade lo miro enmarcando una ceja con expresión de desilusión y también arrepentimiento —No creo que era necesario todo eso por unas simples calificaciones K.

Sin más el rubio se puso de pie y salió del comedor ignorando los llamados de Ryan quien lo veía con expresión de frustración.

Odiaba cuando el rubio se molestaba con ellos.

Pero Kilian estaba sumergido entre sus propias divagaciones ¿Jaden tenía razón? ¿Esta vez se había pasado?

¿A caso había cometido un grave error al hacerle eso ?

Eileen restregó el papel sobre su rostro con frustración aquella sustancia no se iba y lo peor es que aun faltan tres horas para finalizar las clases. Con resignación tiro el papel y se sentó en el piso húmedo .

No podía ir así a clases de echo llevaba 15 minutos retrasada para su clase de lengua pero no se arriesgaría más para que todos se burlaban de ella.

—Oh por dio es cierto — con recelo miro hacia la puerta donde una pelirroja que parecía de porcelana la miraba con burla y una expresión de soberbia — No me perdonaré nunca no haber estado hay.

—¿Disculpa? — la chica sonrió y le tiro lo que parecía ser ropa limpia

—Solo mueve tu trasero y ven conmigo —tiro de su manga y sin ninguna opción para poder negras aquella extraña chica la arrastró por el pasillo desierto.

Algo extraño pero la llenaba de paz el estar sola en ese lugar bueno no tan sola.

—¿A donde me llevas? —logro preguntar con un suspiro de resignación.

—Mira niñata no estoy aquí para ser tu amiga así que o guardas silencio o te dejo a sí para que todos sigan burlándose de ti... Tu eliges

Eileen bajo la cabeza y lo dejo pasar de todos modos no tenia otra opción cinco minutos después se encontraba en el gimnasio que afortunadamente estaba vacío la chica de la cual no conocía su nombre la empujó hasta llegar a los vestidores que conectaban con las duchas.

—Bien... Puedes cambiarte y trata de quitar rastro de eso...mañana encontrarás una receta médica dentro de tu looker así que puedes irte a casa niña pija... recuerda no me diriges la palabra no somos amigas...

Y sin más la pelirroja salio del lugar sin siquiera contar a verla... Eso parecía un poco extraño pero tenía dos opciones;cambiarse la ropa mojada por una limpia y seca  o regresa a clases... y bueno  eso ya no era una opción.

Era extraño si aquella chica no quería de buena con ella y mucho menos su amiga  ¿por que la estaba ayudando?

No tenia claro como pero lo averiguaría.