CAPÍTULO 20

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-Esta es la primera vez que he visto la lluvia caer sobre el mar.

Kyungsoo dijo y jongin suavizó la expresión de su rostro.

-¿Qué jongin? ¿Dije algo gracioso?

-No... es solo que dijiste: Esta es la primera vez que he visto tantas cosas en un viaje.

-Supongo que sí... bueno este fue mi primer encuentro en Busan. Todo estuvo muy bien, lo estoy disfrutando.

Con la capucha de su chaqueta de nylon puesta sobre su cabeza para protegerse de la lluvia, kyungsoo caminó placenteramente por la playa. Podía sentir que jongin lo estaba siguiendo. Debido a la sensación de
seguridad que sentía proveniente desde atrás, kyungsoo continuó caminando sin volver a ver. Las olas llegaron a sus zapatos deportivos cubiertos de arena y enviaron cientos de pequeños fragmentos de concha por doquier. La intensidad de la lluvia había disminuido considerablemente, pero aún no había alguien lo suficientemente loco como para aventurarse en la playa.
Ante los ojos de kyungsoo las sillas blancas de playa parecían ser parte de un set de alguna filmación.
Cuando habían visto a junmyeon partir regresaron al estacionamiento, pero kris ya se había marchado. Kyungsoo se había ido corriendo en cuanto llegaron al aeropuerto y no sabía lo que había sucedido, pero al parecer kris le había confiado las llaves del auto a Jongin y dicho: Puedes tomar esto prestado.

Jongin se había quejado al respecto, pero esto le había permitido estar a solas con kyungsoo, se sentía muy agradecido pero tampoco lo resentía tanto.

-¿Pero por qué venimos hasta el océano? ¿A caso no dijiste que lo haríamos solo si se despejaba?

-Cambié de opinión, en primer lugar, monopolizar una playa desierta no es un truco fácil de conseguir.

-¿No me digas que esa es la única razón?

-Hay otras cosas que no puedes hacer en un día soleado, sabes.

Mientras jongin hablaba con una
sonrisa, incluso la lluvia parecía amarlo. El momento en el que se dirigieron a la húmeda arena sin llevar un paraguas, la sensación de las gotas de lluvia se había convertido como caricias de seda.

-Pero, ese kris, realmente no puedo bajar la guardia con él. Cuando dije que desconfiaba de él, si era un mal entendido debió haberlo dicho. En su lugar solo me mostró esa su molesta sonrisa ambigua.

-Cuando lo piensas de esta forma, quizás a kris le pareció entretenido.

-Bueno,... ¿Quién puede saberlo...?

La respuesta vaga de jongin que lo dijo de una forma muy amable que no le preguntara más del tema. La frase en lo concerniente a kyungsoo significaba que incluso el estaba consciente de ello. Hasta ahora kris estaba de alguna manera preocupado por las cosas, pero jamás había tomado un papel protagónico con los eventos del día. Se sentía como si algo dentro de él hubiera cambiado en definitiva el curso de este viaje. Sin embargo, kyungsoo dejó de pensar en kris. Lo que le importaba en realidad era compartir tiempo con jongin. Sus ojos solo lo miraban a él y todo lo que quería hacer era adorarlo con todo su corazón.

Mientras Shohei partía le dijo: ―Te has convertido en un mejor hombre. Y kyungsoo compartía esa opinión.
Jongin había declarado ―saldré victorioso de esta, y sus ojos habían visto hacia el futuro con seguridad. Eso ejemplificaba lo que significaba la esencia de Kim jongin. Así que era algo seguro el decir que lo conseguiría.

-...realmente es pacífico.

Jongin murmuró solemne y abruptamente. Kyungsoo asintió silenciosamente y sintió como su mano fría fue tomada. Con un poco más de distancia de lo usual, se detuvieron sosteniendo sus manos como lo habían hecho en la recepción, como si hubieran dicho sus votos. Jongin preguntó tímidamente:

ETERNIDAD DE LA PALMA III - (Kaisoo) PARTE II (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora