Talvez...

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Todos ya se han ido. Menos An, Y Em. Y obviamente Sara que Es la dueña de la casa. Una vez que lleguen los padres de Ella hablare con ellos. Ya que Sara no me quiere dejar salir de la casa hasta para pasear. Quiero trabajar no voy a pasar aqui de vaga. Pero nooo Sara no me deja.
- No pienses tanto Eso Es malo- dice Em a mi lado. Estamos acostados en el cuarto de Sara. Yo simplemente tengo la cabeza sobre el hombro de el. Mientras caricio su pecho.- Megan me estas escuchando?
-Si Em si lo hago- escondo mi cara en su cuello absorbiendo su olor a perfume. Musk. Huele bien.
-Megan ya deja de torturarte.
- Oye me das tu camisa?- el levanta su cabeza y me mira Confundido.
- Para que?
-Me la puedes dar?- hago un puchero y este sonríe negando divertido. Saca su chaqueta y quita su camisa negra. Y me la entrega. Yo quito mi blusa y me mira sorprendido.
- Quieres tener sexo?
- Nop. A solo que tu quieras. Solo queria tu camisa- digo sentada en la cama. Desabrocho mi brasier y este se relame los labios. Veo como la mandíbula de Em se tensa. Aun me arde un poco los ojos. El recuesta su cabeza sobre sus manos. Dejándome ver completamente su torso definido. Me pongo la camisa de Em. Me queda como por el muslo.
- Es malo provocar a la gente Megan- le dice cuando comienzo a desacerme de su cinturón.
- yo?  No provoco.
- Megan no es buena idea que tengamos sexo. No esta bien.
- Pero tengo demasiada energia. Y es mejor tener sexo que ponerme a golpear la pared basta dañar mis nudillos.
- Sabes que no puedes volver a hacer eso. Te fracturadas la mano de nuevo. Y  no pienso ser yo de nuevo para llevarte al hospital.
- Por eso- bajo sus pantalones. Dejandolo en boxer.
- Megan- me reta y me rindo. Me siento en el filo de la cama. Tratando de regularizar mi respiracion para no llorar.- Encerio perdon pero no esta bien, Megan. No es una buena idea.- Una lagrima baja por mi mejilla. La seco inmediatamente.
- Lo se. No importa.- sorbo por mi nariz. El me abraza por la espalda pasando Sus brazos por mi cintura.
- Megan se que Estas mal. Pero no puedes desahogarte no golpeando la pared Ni teniendo sexo.- me separo de el bruscamente. Y me paro viendolo. Este enseguida Tambien se levanta.
- Entonces que?! Me pongo a llorar de nuevo? Ya lo hice mucho Emmanuel. Me arden los malditos ojos. Llorar no sirve para nada. Encerio, mejor me desahogaba golpeando la pared. Ahorita me importa volver a fracturarme la mano y terminar en el hospital! Ya! Basta! Estoy cansada!- lagrimas comienzan a caer por mis mejillas y las seco bruscamente. El trata de acercarse a mi pero doy pasos atras.- No quiero que me consueles Emmanuel.
- Pero no voy a tener sexo contigo no en ese estado.
- Esta bien. Ya no me importa.- le digo poniendome de espaldas a el. Siento que me quita la camisa. Alzo las manos para facilitarle el trabajo. Sé que no vamos a tener sexo. Por el tono que uso. Sus mano coloca mi brasier y lo abrocha en mi espalda.  El me gira, yo no lo veo a la cara. Solo miro las uñas de mis pies. Pintadas de un estupido color morado oscuro. Casi negro. El trata de levantar mi cara con su mano en mi barbilla pero me niego. El suspira.
- Megan mirame- no alzo mi cara. No tengo ganas.- Mirame, por favor.- me niego a hacerlo. No quiero ver sus ojos. Sé que llorare. Y es eso lo que ya no quiero hacer. Mi cabeza me duele. Mi mente me esta matando. Mi cuerpo tiene demasiada energia. Mis nudillos pican. Mis ojos arden. Mi corazon esta roto. Mis esperanzas casi nulas. Y la ansiedad me esta consumiendo. Y sé que cuando estoy asi. Entro en depresion muy rapido. Todo se esta tornando negro. Y voy a decir lo que no digo desde hace mucho tiempo. La ultima vez que dije eso de manera real fue cuando la hermana de mi mamá murio. Ella hizo muchas cosas por mi. Murio cuando estaba cerca de cumplir 15. Fue lo peor ahi me fracture la mano. Esa palabra no la uso cuando no es verdad. Pero ahorita apremia cada parte de mi ser.
- Tengo miedo- digo casi en un sonido inaudible. Sigo mirando mis pies sobre la alfombre negra del cuarto de Sara. Emmanuel me jala. Y enseguida siento la calidez de su torso desnudo sobre mi. Me muerdo el labio con fuerza provocando sangre. Que enseguida mancha el definido torso de Em.
El se agacha a mirarme. Y acuna mi cara entre sus manos.
- Es normal que lo tengas Megan.- desvio mi mirada. Siento como mis ojos se llenan de lagrimas. Pero pestañeo varias veces para que estas no caigan. Em limpia mi labio con sus dedos. Vuelvo a mirarlo y me encuentro con su mirada oscura llena de comprension.
- Perdon por gritarte.- el solo me sonrie.  Solo el ha podido tranquilizarme cuando estoy mal siempre estuvo para mi. Desde niños. El me defendio. El me enseño a golpear la bolsa de box. A jugar videojuegos. El me protegio de mi ex. El me saco de mi primera borrachera. El seco mis lagrimas tantas veces como lo hace ahora. El me sonrie cada vez que lo necesito. El me abraza. El confia en mi. - Te amo.- le digo y este sonrie aun mas.
- Te amo.- me dice de vuelta y me besa. De una manera calida. Nos damos un beso sincronizado. Lento. Disfrutamos el uno del otro.
Talvez... si me enamoré de él.

Mi Vecino Y El Mejor Amigo De PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora