Zayn y Niall estaban sentados debajo de un árbol, el morocho recargado en el troncó de un árbol y el rubio en medio de sus piernas.
–No tenías que haberlo hecho Zaynie.
–Lo sé, pero me queda mejor a mí el rubio que a cualquiera de tus ídolos.
–A ti todo te queda bien, pero ya hablamos sobre eso... -, el morocho lo interrumpe.
–Ya sé, cielo, sé que solo me amas a mí, pero quiero ser el único al que mires.
–Lo eres Zee.
El moreno sonrió mientras besaba a su lindo novio.