Capítulo I: "Bajo la inquietante mirada de un búho azul"

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- Destiny- una voz me sobresaltó. Levanté la mirada y me encontré con Anne, mi mejor amiga.

- ¿Qué?- pregunté con desgano. Era el tercer día de clases y ya quería tirarme de los pelos.

- Nada, quería que despertaras y charlaras conmigo un rato. La clase del señor Footx está bien aburrida. Además, lo hago por tu bien, a este paso suspenderás. Venga Ashworth, un poquito de ánimo.- Bufé y volví a poner mi cabeza sobre el anticuado pupitre hasta que el ruidoso timbre anunció el recreo.

Al salir de aquella agobiante clase, me encontré con Robert. Mi "amigo/ noséqué".

- ¡Hey, Barney!, ¿Te apetece ir a la cafetería a desayunar?- Barney era el apodo que me puso Robert hace ya un par de años, cuando lo conocí; gracias al inquietante color lila de mis ojos, que según él, era similar al color del dinosaurio. Yo me limité a asentir.

De camino a la cafetería empecé a pensar en el clima de hoy. Para ser todavía verano y precisamente en la costa californiana, el frío que hacía no era normal.  Las predicciones meteorológicas de hoy, anunciaban una posible tormenta y eso me ponía los pelos de punta.

De repente mi cabeza empezó a doler. La zona donde se encontraba mi marca de nacimiento, empezó a arderme y simplemente el tiempo se paró a mi alrededor, mi visión era completamente morada, era como si estuviese viendo a través de un cristal violeta, y la imagen de unos ojos color lavanda apareció en mi mente. Sentí una punzada en mi corazón.

Cerré mis ojos por un momento. El dolor en mi pecho era tremendo. No me había dado cuenta de que había empezado a llorar, y nada mas notarlo abrí mis ojos. Mi mirada se encontró con unos preocupados ojos azules.

- Destiny, ¿estás bien?- preguntó Robert mientras en su perfecto rostro se empezaba a formar una mueca. Asentí aún asustada y el sonrió con un poco de desconfianza.

Robert hizo el amague de seguir caminando directo a la cafetería, como anteriormente había aclarado. Pero tiré un poco de su mano indicando que ya no quería ir.

- Robert, lo siento pero es que no me apetece ir ahora mismo- el asintió comprensivo.

-¿Prefieres ir a otro lugar?-

- Quiero ir a tomar aire fuera del instituto. Quiero alejarme de todo por un rato- indiqué, expresando que quería estar sola. Robert no dijo nada y es que realmente no era necesario. Se acercó a mí y besó la comisura de mis labios.

Robert me acompaño hasta el jardín delantero del instituto, la salida y antes de yo marcharme, me dijo que tuviera cuidado. Por el rabillo del ojo lo vi sacar un cigarrillo, encenderlo y llevárselo a la boca. Muchas veces intenté que lo dejara, pero es que aunque eso le destroce los pulmones, lo hacía ver malditamente sexy y deseable.

Estuve merodeando un rato por la ciudad, incluso pensé en ir a una cafetería a tomar algo ya que estaba muerta de hambre. Pero la verdad es que no tenía ganas, todo lo que me había pasado hace más o menos una hora era flipante, lo que necesitaba era descansar. Así que decidí ir a Elings Park.

Una vez allí me di cuenta de que me había olvidado la mochila y que no tenía dinero para comer. Creo que la mierda de día que estaba teniendo no era ni medio normal. Me senté en un banco que había al lado de un árbol que me ofrecía su sombra.

Acomodé mi cabeza en el respaldo del banco y cerré los ojos mientras pensaba en todo lo que me había ocurrido este día. Por primera vez en las horas que habían transcurrido me había sentado y recordé el incidente con mi marca de nacimiento...

¿Cómo era posible aquello? Toqué esta con mi dedo anular sentí una película viscosa, miré mi dedo y era roja. Estaba sangrando. Abrí los ojos y al estar con la cabeza hacia arriba, visualicé en una rama del árbol un precioso búho observándome con una penetrante mirada. Esos ojos. Esa sensación otra vez. Ese dolor en el pecho. Mi marca.

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⏰ Última actualización: Apr 19, 2016 ⏰

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