Como un huracán,
derribas todo a tu paso.
Tú bien sabes,
que te ame con todas mis fuerzas.
Te di todo,
y tú,
te marchaste, me dejaste...
¿Qué más quieres de mi?
Me has dejado el corazón hecho una mierda.
Y aún sabiendo eso, continuas con la tortura,
con tu veneno, lastimándome,
rompiéndome un poquito más.
Déjame en paz,
márchate y ya no vuelvas más.
Ya bastante caos has hecho por aquí.
Dejándome un corazón roto y miles de promesas sin cumplir.