Llegada la noche, la pareja se dirige al camarote de ella aprovechando que Cal no está (se encuentra en la sala de fumadores). Allí, Rose le pide inesperadamente a él que la dibuje desnuda con el Corazón del Mar en el cuello, diamante que le había obsequiado Cal con anterioridad, Jack acepta, un tanto nervioso al principio, y justo cuando finaliza su trabajo y ambos observan la imagen.
Lovejoy llama a la joven desde afuera del camarote así que deciden escapar. Tras una persecución a través de los pasillos y el ascensor del barco, la pareja llega a las calderas y las atraviesan hasta dar finalmente con un pequeño compartimiento donde se hallan guardados algunos vehículos y otras cargas de mayor tamaño de los pasajeros. Una vez que optan por entrar a uno de los vehículos, hacen el amor y luego vuelven a escapar antes de que un par de oficiales, informados de la situación por Lovejoy y Cal, logre hallarlos ahí. Logran volver a la cubierta, desde donde los observan los vigías en los puestos de observación de icebergs. Instantes después, uno de ellos observa en la oscuridad una gran masa de hielo a pocos metros del Titanic, por lo que hace sonar inmediatamente una campana para advertir a los demás del avistamiento del témpano de hielo. El oficial James Moody, se percata del aviso y le informa al primer oficial a bordo William McMaster Murdoch para que ordene en ausencia del capitán Smith (que se había retirado minutos antes a descansar a su camarote) virar el barco y evadir el iceberg. A pesar de sus intentos para maniobrar de último momento el transatlántico, el barco choca con el témpano por su costado derecho, lo que provoca una serie de brechas en el casco por el cual se empiezan a inundar los compartimientos inferiores. Tras el fuerte impacto, y conforme los camarotes de tercera clase comienzan a inundarse (lo que provoca la confusión de los pasajeros), el capitán Smith se reúne con Ismay y Andrews para evaluar los daños del choque. Lo primero que hace es ordenar que se detengan los motores del barco por completo. Andrews observa los planos y minutos después les informa que el Titanic se inunda con rapidez, por lo que se hundiría en una o dos horas, aproximadamente. Smith, Ismay y los oficiales del barco se asombran ante la noticia pero proceden a repartir flotadores a los pasajeros y a preparar los botes salvavidas para subir primero a las mujeres y los niños de la primera clase. Sin embargo, saben que mucha gente morirá en el hundimiento final porque el barco no cuenta con la suficiente cantidad de botes para rescatar a todos los tripulantes y pasajeros. A pesar de ello, intentan mantener con hermetismo la tragedia con tal de evitar el pánico en la gente.
Como testigos del impacto con el iceberg, Jack y Rose deciden acudir al camarote de la joven para advertirles de la situación a Cal y a Ruth. En el pasillo se topan con Lovejoy, que previamente con Cal había tramado un plan para separar a los jóvenes: informar de un supuesto robo del Corazón del Mar a los oficiales, y luego inculpar a Jack tras colocarle a discreción el diamante en uno de los bolsillos de un abrigo que había tomado prestado. Su plan resulta exitoso y Jack es acusado de robo y llevado a un camarote con las manos esposadas. Mientras tanto, en un encuentro entre Rose, Cal y Andrews, donde ella le pide una explicación, este le confirma que el hundimiento del Titanic es inminente. Al subir a la cubierta, Ruth y Molly se suben a un bote salvavidas, pero cuando le piden a Rose que suba también, la joven rehúsa y escapa. Cal intenta detenerle pero es incapaz de hacerlo. Los oficiales ordenan bajar el bote de Ruth y Molly, sin poder hacer nada para buscar a Rose siquiera. La joven corre por los camarotes hasta encontrarse con Andrews, a quien le pide ayuda para encontrar a Jack. Este le explica su ubicación no sin antes pedirle que se apresure a subirse a uno de los botes todavía disponibles. Tras seguir con exactitud la ruta que le explicó Andrews, Rose logra llegar hasta el cuarto donde Jack está detenido, esposado a una de las anchas tuberías de la habitación. Al darse cuenta de que la llave de las esposas no se encuentra ahí, la joven opta por pedir ayuda a alguien más, mientras esa parte del barco continúa inundándose cada vez más. Minutos después, al no hallar quien pudiera auxiliarlos, Rose vuelve con un hacha que había encontrado por casualidad en uno de los pasillos. A pesar de no ser muy hábil con el manejo de la herramienta, consigue dar un golpe exacto sobre la cadena de las esposas que sujetan a Jack y consigue liberarlo. Ambos escapan de ahí en dirección a la cubierta.
En su camino de vuelta a la cubierta, los jóvenes se encuentran con Tommy y varios pasajeros de tercera clase a los que no se les permite subir a la parte superior del barco, con tal de que no provoquen tumultos en la distribución de los botes salvavidas. Dada la injusta situación y furiosos por la negligencia de los oficiales, logran echar abajo una de las rejas que imposibilitaba su paso. Finalmente, llegan a cubierta y se percatan de que la mayoría de los botes ya se lanzaron al mar y que uno de los últimos que quedan está destinado aún para mujeres y niños de primera clase. En ese momento se encuentran con Cal, quien le revela a Rose que posee un acuerdo para salvarse no sólo él sino también Jack; como es lógico, se trata de una mentira fabricada por Cal para alentarla a salvarse y que así luego él pueda abordar el último bote disponible (para esto había acordado su salvación a través de dinero con el oficial Murdoch). Cuando el bote de Rose comienza a bajar lentamente por el costado del barco, la joven decide saltar de vuelta a uno de los pasillos del Titanic, ya que se da cuenta de que Jack no formaba parte del plan de Cal. Un sorprendido Jack corre a encontrarse con ella en las escaleras del reloj y mientras se besan, ella le dice que no podía abandonarlo ahí. Furioso, Cal los observa y le quita una pistola a Lovejoy para matarlos. Comienza entonces una persecución en las escaleras hasta llegar al comedor, el cual se halla casi inundado por completo. Para entonces, Cal se ha quedado sin balas y deja de perseguirlos. Ahí mismo se entera de que le dejó, por descuido, el abrigo con el Corazón del Mar a Rose y ríe en forma sarcástica. Para regresar a la cubierta, la pareja debe atravesar un pasillo que lleva hasta otra puerta cerrada con llave, similar a la que Jack había derribado con Tommy previamente. Justo en ese momento pasa corriendo un asustado oficial que, a pesar de intentar ayudarles a abrir la puerta, opta por huir ante la gran cantidad de agua que inunda el sector. Jack logra abrir la puerta y finalmente llegan a la cubierta una vez más.
ESTÁS LEYENDO
Titanic
RomanceEsto va para las personas que aún no han visto la película o no han leído el libro del Titanic, espero que les guste.