Encuentro

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¡Hoola~!
Lo sé, lo sé, ha pasado mucho tiempo desde la última actualización, no me lancen ladrillos... Σ( ̄。 ̄ノ)ノ
Pero ¡hey! Aquí está por fin el tan esperado (ja. Bájale) tercer capítulo.
Por cierto, un hola especial a @DanValencia-710 , que me pidió que le mandara saludos.
\(^o^)/ ¡Hola!

Por cierto, antes de que sigan leyendo, quiero que esta temporada sea más bien un final alternativo, porque va a terminar un poco mal.
Juju. Ni se imaginan. :)

Igual, quiero agradecerle a los que sigan leyendo después de saber esto...

Dicho esto, aquí el capítulo:

Tenía dos claras opciones, y las dos eran igual de complicadas:

Repetir cada acción suya.
Sin errores.
Sin cambios.
Tal y como había pasado.

O hacer una nueva máquina del tiempo.

Claro que para hacer una máquina nueva necesitaba sus notas.

Las que estaban en el futuro.
Joder.
Joder.
Joder.

¿Qué podía hacer?
Era obvio, su única posibilidad de recuperar su vida era regresar con Marceline.

Marceline... ¿En dónde estaría?
Estaba tan apanicada que ni siquiera podía pensar qué lugares había en Ooo.
Menos en los lugares que solía visitar Marceline.

¿Cómo iba a encontrar a Marceline? ¿Qué tenía que hacer?
¿Qué jodido día era? ¡Tenía que hacer exactamente lo que había hecho hacía veintitrés malditos años!

¿Qué carajo iba a hacer...?
¡Su diario!
En su diario estaba todo lo que había hecho.

Tenía que pensar como su yo de 20 años cuando tenía jodidos 43.
¿Por qué siempre quería burlar las reglas de la naturaleza?

"Muy bien hecho, Bonniebel. Magnífico."

Pero entonces se le ocurrió una idea.

"Si logro que Marceline se enamore pronto de mi yo de este presente, las cosas irán más rápido y construiré la máquina antes. Así podré venir de nuevo en el futuro a encontrarme conmigo y llevarme de regreso."

Sonaba complicado como el demonio, pero tenía que intentarlo.

Para empezar, tenía que calmarse.
"¿Dónde podría estar Marceline?"

La respuesta llegó con facilidad "En la casa del árbol, claramente. Aún no se la ha venido a Finn y Jake."

Bonniebel corrió hasta la casa, y al llegar tocó apresuradamente hasta que Marceline le abrió la puerta. Era obvio que estaba arreglándose para salir.

"¿Es que a caso tiene una cita...? ¿Irá a verse con Desayuno?"

Los celos no tardaron en invadirla y hacer que su expresión se volviera notablemente más seria.

-¿Bonniebel? -preguntó la vampira- ¿Qué haces aquí?

-Marceline... Yo... -quería arreglar las cosas con ella, pero al pensar que estaba a punto de salir para ir a meterse a la cama de alguien más, no pudo evitar que palabras totalmente diferentes a las planeadas salieran de su boca- ¡No puedes ir con Desayuno! ¡Ni con Anillo, Grumosa, Flama o quien sea! ¡No, no, no! ¡Te lo prohíbo!

-¿Ha? ¿Disculpa? -preguntó Marceline claramente sorprendida. Y enfadada- ¿Desde cuando me dices qué puedo y no hacer? Jódete, Bonniebel.

Y le cerró la puerta en la cara.

"Perfecto, Bonniebel. Lo arruinaste otra vez."

La chica se alejó de la casa de Marceline y se apresuró al Palacio. ¿Qué se suponía que haría ahora?

-.-.-

"Tsk." -Marceline se arrojó a la cama- "¿Pues quién cree que es? Ni siquiera iba a salir con nadie; iba a ir a su estúpida reunión para Princesas. Hoy es 15 de Febrero, ¿no? Joder, ¿cómo se le olvidan esas cosas si es ella quien las organiza? Al diablo con la reunión: voy a quedarme en casa."

-.-.-

De regreso en el palacio, y con los nervios a flor de piel, Bonniebel se encerró en su habitación.
Vaya, en serio le gustaba el rosa cuando tenía 20.
Había seguido comportándose como una niña cuando era casi una adulta.
Ridículo.

Se recostó en la mullida cama y respiró profundo.
El olor que despedía era el suyo, y no el armonioso de Marceline que solía estar impregnado.

"Tranquila." -se dijo- "Va a volver a estar ahí."
Veinte años más tarde, claro.

Al darse la vuelta, notó la raya de luz debajo de la puerta del baño.
"¿Pero qué...?"

Se levantó apresuradamente y se colocó a lado de la puerta al tiempo que la abría un par de centímetros, intentando no hacer ruido. Un olor a burbujas de baño le provocó un par de estornudos.
Siempre había adorado aquél gel de baño, pero no había una vez en la que no le provocara alergia.

También se escuchaba el tarareo de una conocida melodía. ¿Era una canción de cuna o algo ya olvidado...?

Sin importar lo que fuera, esa era su voz.
Nunca había sido muy afinada, pero siempre había adorado cantar, y esa era -definitivamente- su voz. Podía reconocerla.

Con sigilo, abrió un poco más la puerta.
Al ver lo que estaba del otro lado, abrió mucho los ojos.

Tal vez recuperar su vida no iba a ser tan difícil.

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⏰ Última actualización: Jan 20, 2017 ⏰

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Confusiones Reales (Temporada 3) (Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora