Diferentes [Historia corta]

No. No. No.

Elsa iba por los pasillos acompañada por sus amigos.
No les había dicho nada sobre su ataque ni del hecho de que Frost la salvara.

-Hey Elsa- la rubia se volteó al sentir que la llamaban.

-Oh, hola Aster- el joven frente a ella tenía el cabello gris y era sobrino del director Norte.

-Elsa, el tío Norte quiere verte, creo que es algo serio.

-¿Serio? ¿Pasó algo?

-No lo sé, pero debes ir ahora.

-Okey, gracias Aster- el muchacho asintió con una sonrisa y se fue- Los veo después- saludó a los demás.

-Claro hermana, cuídate- dijo Anna para luego irse con los demás.

*Si, la última vez que me dijeron eso me atacaron y me salvó la bestia más temida de la escuela. Lo intento ayudar y me insulta usando lo que más me duele. Si, hermanita, tendré cuidado.* pensaba la rubia con ironía mientras caminaba a la oficina del director.

Cuando llegó, respiró profundo y tocó la puerta.

-Adelante- la suave pero firme voz del director le indicó a la chica la entrada.

-Director- dijo ella en forma de saludo.

-¡Ah! ¡Señorita Arendelle! ¿Cómo está?- el hombre de cabellos blancos siempre se dirigía a ella con cariño y propiedad.

-Bien, señor- Elsa le devolvió el gesto, pero quería saber el porqué de su llamado tan repentino- Pero...¿quería verme?

-Si, Elsa, y es algo importante.

-Lo escucho...

-Como todos saben, eres muy buena ayudando a los demás alumnos como tutora...- hizo una pausa que impacientaba más a la rubia.

-Si...

-Bueno, este año tendrás un desafío mucho mayor...- miraba a Elsa con seriedad.

-¿Desafío?- ella no entendía del todo lo que Norte le decía.

-Si, Elsa. Este año tendrás sólo un alumno, y será un sobrino mío.

-¿Aster? Él no necesita...- fue interrumpida por el movimiento de cabeza del hombre.

-No, Elsa, no es Aster, se trata de mi otro sobrino...- ella no dijo nada. No conocía a ningún otro sobrino del director además del peligris- Jackson Frost.

¡¿Ah?! ¡¿Frost?!

-¿Jackson...

-Si, Elsa, Jack es mi sobrino, primo de Aster.

La cabeza de Elsa daba vueltas y sus ojos azules reflejaban nerviosismo.

-...- no podía emitir sonido alguno.

-Es un chico muy particular, Elsa- *Uh si, qué sorpresa* pensó ella- Quizás hayas oído hablar de él y quizás tampoco sean cosas buenas.

-Si, señor, he oído sobre él pero...

-Es muy importante la tarea que te doy, Elsa- la interrumpió él- Es muy difícil tratar con él y por ello confío en tí.

-Pero ¿por qué piensa que yo podré?

-Sé que eres decidida Elsa, te conozco. Además, en ciertos aspectos eres muy parecida a él y podrían llevarse bien.

-¿Parecidos?- dijo ella para sí misma en voz baja.

-¿Qué dices, Elsa?- la voz de Norte la sacó de sus pensamientos.

¿Qué hacer ahora? No podía decepcionar al director Norte, él había sido muy bueno con ella siempre. Pero, ¿sería lo correcto aceptar? Por lo que sabía, Frost no era nada, y en serio, NADA agradable. Además si sus amigos y hermana lo supieran definitivamente no se lo tomarían con calma. ¿Y qué pasaría con ella? ¿Qué pensarían sus compañeros si se enteraban de que ella pasaba tiempo con la bestia de la escuela? ¿Frost sería capaz de tratarla bien? No. Eso sí que no. ¿Era seguro aceptar? No, tampoco. ¿Ella podría pasar tiempo a solas con ese peliblanco tan particular sin morir de los nervios? Definitivamente no. Todas esas cosas negativas se amontonaban en la cabeza de Elsa haciéndola mover sus manos con nerviosismo. No, no valía la pena.