Soul Killer || Chandler Riggs & Tú.

Cap. 1

-¡VAMOS! ¡NO TE DETENGAS!.- estar en la CIA es un poco complicado, bueno, muy complicado.

- ¡QUE ESPERAS TACAÑA SUBE ESE MURO!.- siento el ardor que las cuerdas pro vocan en mis manos, estoy cansada, ya llevo 2 años encerrada aquí. Esto es un infierno.

Hace 2 años atrás mi madre decidió que la CIA sería el mejor lugar para su hija con un "don especial". Esto no es un don joder, aún no logro controlarlo, es díficil. Esta gente me esta utilizando para ganar sus batallas. Yo no soy un arma que se pueda usar cuando se les de la gana, tengo mis derechos.

- 56 segundos, has mejorado ____. - Busco las botellas de agua, está fría, refrescante. - ahora, tendremos que ver que puedes hacer con tu mente.-

- ¿Que? ¿quieres que levante un tanque?.- bufé

- si es necesario lo harás, te estamos entrenado para eso.- Caminé hasta la sala 4B, ahí estaba Logan.

- Toma asiento.- me senté en la silla, la sala a mi al rededor estaba vacía, sólo una mesa con cubos de metal, unos 10k cada uno; Eran aprox. 15 cubos.

- ¿Puedes levantarlos todos?.- se sentó en la silla vacía al frente de mí, yo lo miré con una expresión de "¿es en serio?".

Alcé la mano y en menos de un segundo los cubos de metal estaban flotando sobre nuestras cabezas.

- impresionante.-

- ¿no tienes algo mas díficil?.-

La alarma de emergencia comenzó a sonar, acompañado de la potente luz roja que avisaba que algo andaba mal.

- ¿que está pasando?.-

...

Desperté por el sonido de la puerta principal abrirse, tomé la pistola y fuí a ver silenciosamente. Me escabullí por las escaleras, la puerta estaba abierta, caminé con cautela esperando encontrar a alguien.

- Ayudame, estoy herida.- Una mujer apareció de la oscuridad, tenía sangre en la cabeza y aparentemente cogeaba. Bajé el arma y me acerqué.

- ¿Como te hiciste eso?.- pregunté revisando la herida en su cabeza, pero para mi sorpresa no había herida. El sonido de un arma cargarse detrás de mí no me extrañó para nada, la mujer comenzó a reír.

- ¿Es que no me vas a ayudar con mi herida pequeña estúpida? - Soltó entre risas con un notorio sarcasmo.

-Dame el arma.- solté la pistola.- ahora, hacía mí.- empujé con mi pie la pistola en dirección la persona que se encontraba detrás de mí, me giré. Eran tres personas más aparete de la mujer, dos chicos de aprox. 20 años y el otro de unos 45 al igual que la señora, ahora, detrás de mí.

- pero que tenemos aquí.- El chico de 20 años con cabello rojizo y con algunas pecas en su nariz se acercó a mi, pasando su asquerosa mano por mi mejilla. - la pido para mi.- Cargó su arma y la puso sobre mi cabeza obligandome a caminar con él. Subimos las escaleras a mi habitación.

- Yo que tú, no haría esto.

- cierra la boca perra.- amarró mis manos a la cama, deslizó sus manos entre mis muslos. Cogí su cabeza entre mis piernas rompiendo su cuello, comenzó a sangrar por la boca, ahogandose en su propia sangre, pero aún estaba vivo. Último paso. Pateé con fuerza su mejilla provocando, ahora, su dolorosa muerte.

Me liberé facilmente del agarre de las cuerdas, este tipo era un fracaso hacíendo nudos.

Quité el machete que guardaba en su cinturón y la pistola. Tenía 9 balas, no era demasiado pero saldría de esta.