Capitulo 6

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Cuando termine de ducharme me di cuenta que aún no le respondía a Ian por lo que vi el mensaje de nuevo y acepte.

Que bueno. Paso por ti a las 8:00.

Fui a clases y al terminar pase un rato con Milen, fuimos de compras y aprovecha de comprarme un vestido para esta noche. Es negro con pequeñas margaritas. Al llegar a casa cene y me vestí, me puse el vestido con una chaqueta de mezclilla. Tocan el timbre y baje, ahí estaba Ian.

-Estas preciosa –Me sonríe tratándome de dar la mano pero no la acepte -¿Vamos?

Me subí al auto y llegamos a un cerro, subimos en auto y al llegar a la cima nos bajamos.

-Queria enseñarte esto. –Caminamos un poco y veo una banca al centro donde puedes ver toda la ciudad.

-Wow, esto... Esto es hermoso.

Me quede helada al ver las estrellas y las luces e los distintos edificios de la ciudad, había una brisa de otoño y se podía escuchar entre los arboles.

-Este es mi lugar para relajarme y pensar –Se sienta en la banca y me hace una señal de que me siente junto a él, le hago caso.

-No sabía que se podía ver la ciudad aquí arriba. Mira es mi casa. –Apunto mi casa y trato de buscar la de César. –Esa es la de César y la de la Dani.

-Sabía que te iba a gustar. Esa es la mía. –Apunta una casa blanca que se puede ver por lo grande que es pero no distingo si hay autos o mascotas.

-¿Tienes mascotas? –Lo miro y al ver que se ríe me arrepiento de haberlo echo.

-No. No tengo. Mi papa casi nunca esta por lo que tendría que cuidarlo yo pero es mucha responsabilidad aún.

-¿y tu mama?

-¿Qué tiene mi mama? –Me mira serio y puedo ver como la alegría que se encontraban en sus ojos se desvanece.

-¿Dónde esta? –Trato de mirarlo pero su expresión me intimida por lo que tengo que quitar la mirada.

-No te incumbe –Sigue mirando la ciudad pero esta ves con una expresión enojada.

-Lo siento –Me mira con sorpresa y me toma la mano.

Estuvimos un rato en silencio mientras seguía admirando la belleza de las luces, no sabias cuál eran estrellas y cuál luces ya que los edificios se fundían con el cielo.

-Lo siento por tratarte mal a veces. –Baja la mirada sin soltarme la mano. –Es solo que nunca he estado con alguien.

-No importa –Con mi mano libre le tomo la mejilla para que me mire a los ojos, a pesar de la oscuridad sigo viendo el azul cielo de sus ojos.

Se acerca a mi y me dice: "Eres preciosa". Al decir esto une sus labios con los míos, fue un beso largo y dulce, sus manos llegaron a mis mejillas y cuando paramos nos dirigimos a mi casa.

-Gracias por esta noche. –Le di un beso en la mejilla.

-Gracias por darme la oportunidad. –Me sonríe y echa a andar el auto.

Llegue a mi cama y le mande un mensaje a la Milen y a la Dani diciéndoselo. No puedo esperar por verlo otra vez.


Con los pies en la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora