Te dejo en libertad...

Cap. 19 A un paso de la graduación

No sabía como, pero y había llegado el gran momento, el momento de la graduación y una semana después mi cena-baile en dónde la mayoría de compañeros de generación nos despediríamos, para esto una semana antes en los pequeños ensayos que teníamos  veía mucho a Dann, así es es obvio ya que es de mi generación y por ende se graduaría conmigo.

En mi mente pasaba dejar las cosas bien con él, despedirnos sin rencores etc, bien sabía que jamás lo volvería a ver y eso a la vez me llenaba de mucha felicidad pero sobre todo paz puesto que cada quien estaría en  su mundito. Para mi sorpresa ese mismo día me llegó vía Facebook un mensaje de él.

Chat de Facebook

Dann: Hola Ali

A: Hola C:

Dann: Oye una pregunta sabes a que hora es mañana el ensayo de la graduación?

Cabe destacar que el sabía perfectamente a que hora es, llevamos días ensayando pero bueno, al parecer el también quería charlar conmigo.

A: Jaja a las 8:00am

Dann: A bueno jeje gracias

A: Okey de nada 

Dann: Bueno bay c:

A: Bye

Fin del chat Facebook

Poco después recibí otro mensaje, solo que esta vez era en Whatsapp y era de mi niño Iker

Whatsapp

Iker: Hola bebé :*

A: Hola guapo 7u7

Iker: Como estas?

A: Bien lindo, y tú?

Iker: Bien bien, hay que salir no? B)

A: Sí sí! Justo te iba a decir que me acompañes a comprar mis cosas para la cena de graduación

Iker: Jajaj está bien chiquita, vamos quiero ver que tan guapa te verás

A: Nos vemos en la estación de metrobus Independencia a las 10 vale?

Iker: Claro chiquita, con cuidado y te quiero

A: Yo más 7u7

Iker: No jaja, ambos eso es bonito y está bien jaja :3

Fin del Whatsapp

Me apuré a hacer mis deberes ya que eran las 7 am y el ensayo a las 8 am y de ahí iría por mis cosas para mi cena, así es vestido, zapatillas, joyería, maquillaje y otras cosillas.

Llegué a la escuela, iba algo arreglada por lo que se me quedaron viendo de más, vi a Dann nos miramos un buen rato después ensayamos hasta las 9:30am y de ahí como pude volé hasta llegar a dónde vería a Iker, el ya había llegado, estaba tan lindo como siempre.

Iker: Mi chiquita

A: Mi grandote.-Fui corriendo a abrazarlo y él me correspondió

Iker: Te ves bien guapa

A: Ya se pero no tanto como tú.- Me reí

Nos dirigimos a entrar al metro bus que nos llevaría hasta el centro de la ciudad, poco más de 30 minutos llegamos a nuestro destino, creí realmente que se aburriría pero me sorprendí que a pesar de ir a varias tiendas me tuvo paciencia y al fin me ayudó a escoger un hermoso vestido, luego por mis zapatillas...pronto para acabar pasamos por una tienda de ropa súper cool, entramos y vi que él se quedó mirando un pantalón pero me dijo que no le alcanzaba a lo que mejor nos fuimos pero entonces...

A: Iker, espérame voy por algo un poco personal, ve por unos helados y te veo en la fuente si?

Iker: Segura?

A: Sí.- le sonreí tierna

Iker: Está bien chiquita, de vainilla verdad?

A: Por favor lindo.- me fui

Fui cuidadosa de que no viera a dónde iba, ya se imaginarán que iba comprar no?...así es le compré el pantalón que tanto quería y lo pensé ya que su cumpleaños era en una semana así podría estrenarlo al ir a una pre fiesta de la cena de graduación.

Fui, lo escogí a su talla, pagué y lo escondí en mi mochila, pronto llegué a su lado

A: Hola guapo

Iker: Jaja hola chiquita, ya fuiste por "tus cosas personales"?

A: Así es, bueno dame mi helado

Iker: Ten chiquita

Me quedé pensando, realmente amo que me diga así es tan dulce

A: Te quiero mucho Iker, no me dejes nunca.

Iker: No mi Ali, jamás y yo también te quiero. Me abrazo y besó la frente.

Acabamos el helado y nos apresuramos a irnos ya que era un poco tarde, me fue a dejar a mi casa y antes de irse le dije...

A: Gracias por pasar momentos así conmigo, no sabes cómo lo agradezco y esto es algo muy, muy apreciado para mí.

Iker: Mi chiquita, sabes que no tienes que agradecer nada porque esto lo hago con tanto cariño y porque te quiero inmensamente, porque eres mi mejor amiga, eres muy importante en mi vida y lo hago con gusto.-Me abrazó con tanto amor que un par de lagrimas de felicidad rodaron por mis mejillas.

A: Gracias por llegar a mi vida, por no dejarme, por cuidarme por hacerme ver que aún puedo querer alguien.