Mi habitación quedaba en el tercer piso de la casa, gracias a papá y las cajas de mudanza y a la rivalidad de Zack y Quora, me quede con la ultima habitación. Y no me refiero a la que sobra de toda la casa me refiero a la ultima habitación del ultimo piso.
-Si es algo lúgubre aquí arriba- dijo Quora abriendo la puerta con la espalda con una caja que decía Zasha en marcador negro. Me di cuenta de que había un pequeño corredor que terminaba en un solida pared de color blanco a la derecha de la entrada de mi cuarto y adjunta a este una pequeña reja de madera, (tirando a ser un pequeño balcón), continua del barandal que permitía ver a la persona que se asomaba, quien venia subiendo por las escaleras.
-Hey- me llamo Quora desde adentro -ahí a la derecha esta la ducha y el baño...- y me indico con su mano, la puerta de un lado de la escalera, yo solo asentí -Y halla al frente- dijo y señalo una puerta más alta y de color blanco al tres metros frente a mi -es el cuarto de los huéspedes, ya pusieron unos estantes los de la mudanza, mañana papá instalara la cama- hizo un movimiento con su mano con motivo de desinteres.
No creo que mi hermana se haya sentido culpable por dejarle a su media hermana menor, una recamara solitaria, de todos modos me ayudo a llevar mis cajas. No había mucho que transportar igual.
Mi nueva habitación, era bastante amplia y grande para mi gusto, el piso era de una madera bastante gris con un colchón que iba estar ahí toda la noche (como había adivinado antes no habían armado mi cama todavía) y las paredes complementaban el diseño de terror y abandonado, en una de las cuatro paredes pude distinguir una puerta negra entre abierta, donde pude distinguir un destello de porcelana blanca que indicaba que era un lavabo.
Cuando viviamos en la ciudad de Idaho, la casa era algo pequeña y solo tenia tres habitaciones, Idaho es un lugar bastante tradicional, por eso no había tantos departamentos rentables disponibles en la ciudad aunque papá consiguió trabajo como operador telefónico en una sucursal de Intel. Así que Quora y yo compartimos habitación. No fue tan malo según yo, pero para Quora fue algo que nunca quiso repetir; igual solo estuvimos dos meses ahí, hasta que logramos vender de nuevo la casa y papá no volvió a trabajar en oficinas jamás después de esa mudanza.
-¿Como estas?- me pregunto Quora poniendo sus manos en sus caderas.
Reprimí un suspiro, -Cansada... siempre va a ser lo mismo- le pregunte
- ¿Que?, ¿las mudanzas?- asentí -Mira Zasha creo que ya deberías resignarte, es cosa de ellos, pero nunca lo habías preguntado antes-
-Esto es bastante irritante, es solo eso, ¿nunca te preguntaste que seria tener un hogar al que recordar?- dije y me senté en el pequeño asiento de madera pegado a la ventana.
-No creo que lo que te diga te haga sentir mejor; pero Zack y yo si lo tuvimos, ambos cuando eramos niños- Quora se acerco hacia donde estaba y se sentó junto a mi -Obviamente Zack y yo aun no nos conocíamos, tu sabes... mamá y yo vivimos en Florida por cuatro años hasta que, bueno decidimos irnos- se lo pensó un poco antes de decírmelo. No me había perdido de nada después de todo, pero también depende de lo que me cuente Zack.
-¿Donde vivia Zack?, antes de que comenzara todo esto-
-California, Palo Alto,- respondió cortante -creo que ya sabes que él...-paso sus manos por sus muslos quitando el sudor de sus palmas, ese tema le inquietaba mucho, siempre lo contaba como si le hubiera pasado a ella en vez de a Zack.
-Si, papá me lo contó-
-Zack si lo sabe, pero al parecer no le da importancia; cuando yo y él nos conocimos, no era como ahora-
-Eso siempre me dices- le dije sonriendo
-También te dije que mamá siempre quiso caerle bien a Zack, hasta ahora trata de hacerlo- de repente su tono había cambiado a ser melancólico. Quora nunca había tenido celos de Zack, pero hay una gran diferencia en sentirse celosa a sentirse olvidada.
-No cualquiera pierde a su madre al nacer- le dije, tratando de aliviarla -ella lo entiende mejor que nosotras- me devolvió la sonrisa. Parecía que todo el mundo se lamentaba de mi, me da una palmadita en mi hombro dando a entender que se había acabado la conversación y se levanto de donde estabamos.
Agache mi cabeza, dejando caer mi cabello en frente de mi cara. Era verdad me sentía agotada.
-Oye- dijo Quora asomándose por la puerta de nuevo -te ayudare para escoger tu ropa para este sábado- Deje que siguiera hablando para poder enterarme de los planes de pasado mañana, pero no dijo nada más.
-No tienes que hacerlo Quora- le dije amablemente
-Igual lo haré, tenemos que hacer amigos, recién llegamos hoy recuerdas- me dijo sonriendo- Después de todo- añadió -que se sentirá haber caído en los brazos de Kai Peters- y con una pequeña mirada coqueta se fue de mi cuarto, puse mis ojos en blanco. Me quede esperando, hasta que la escuche que sus botas sonaban bajando por las escaleras de madera y el sonido de su puerta cerrándose invadió mis oídos. Todos parecían interesados en unirme a Kai de alguna u otra manera, Quora parece agradarle pero para su beneficio y a Zack no le gusta nada pero aun así actua como si fuera algo bueno, que me haya salvado la vida no significa que voy a ser "algo" con él. Mi hermana no me dijo adonde íbamos, y ahora va a coquetear con Kai Peters.
¡Peters!, ese apellido viene a mi mente escrito en un pequeño paquete color blanco, y luego caigo del camión. ¿Que hacia Kai antes de salvarme? papá le recogió el paquete que deje caer al suelo y se lo tendio a Kai Peters, ¿que hacia su paquete en nuestro equipaje?
Escuche murmullos desde la escalera, Quora había dejado mi puerta abierta, me levante y me aproxime a la escalera. Mis padres subían murmurando y sofocando risas cansadas, me incline un poco por el pequeño balcón de la escalera tratando de seguir el sonido de la conversación.
-Llego a la casa muy apurado- dijo mamá entre risas
-Dijo que se quedo en el camión- le respondió mi padre bastante serio
-Es una suerte que se haya quedado entre nuestras cosas... de lo contrario-
-Zasha no se hubiera lastimado tanto después de todo- la interrumpio papá algo irritado -ella parecía estar bastante agradecida con él- dijo con sorna.
-Nunca tuvo una mala intención, Mark-
-Tu no lo viste cuando recién entro por la puerta-
-Solo era un paquete-
Los pasos cesaron y luego la puerta de su habitación se cerro al igual que mi capacidad de seguir escuchando la conversación.
No había pasado nada importante. Supuesta mente el dueño del pequeño paquete blanco era Kai o por lo menos le pertenecía a su familia +PETERS+, no se podía ser más extraño que ese chico..., él no...bueno no era...era extrañamente poco común. No tengo palabras para describirlo.
Después de añadir a papá a la lista de personas que me insinuaban a mi con Kai. Comencé a desempacar, mi habitación era un lienzo en blanco, así se puede decir que las paredes llenas de pintura carcomida y soplada debido a la humedad, no ayudaba mucho en lo que es comenzar de cero, pero todo esto es culpa de papá y su argumentación de debilidad, de no ser por eso, hubiera escogido primero mi habitación, sin necesidad de dormir sola en un solo piso sin mencionar que es el ultimo. No estoy acostumbrada a nada, me he adaptado a todo lo nuevo que viene en mi vida, este cuarto no sera la excepción.
Toda la enorme casa que ahora nos pertenecía estaba en compelto silencio, me imaginaba que cada uno estaba en su cuarto, una que otra vez escuche un murmullo musical proveniente desde abajo, sonaba a Wild side, Zack estaba despierto.
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Traeme mi Horizonte_Y llévame contigo
Jugendliteratur-Hay diferentes horizontes -Es el mismo sol el que se oculta detrás del mar o de las montañas. -Es el mismo deseo que tengo desde que te conocí. -No puedo darte lo que tu me pides ... Un par de ojos celestes ¿podrían hacer daño a alguien?
