¿Porqué mi vida no puede ser mejor?
¿Porqué a mi me pasa todo?
¿Porqué todos me hacen daño?
¿Qué he hecho yo?
Subí las escaleras corriendo, escuchaba que Zayn me llamaba pero no quería ni verlo en pintura. Como pude llegar a pensar que el me querría. Mi vida ha empeorado desde lo de papá. Aún recuerdo esa noche, en la que todo cambió.
*flashback*
Hoy cumplía 9 años, estaba tan feliz, todo iba bien, mis amigos llegarían en unas horas y mamá se encontraba con mi nana Elli preparando todo.
- Claire, hija, pásame ese plato – pidió mi mamá.
- Toma mami – se lo di y me sonrió.
- Gracias cariño – besó mi frente - ¿Podrías decirle a papá que faltan unas cuantas cosas? – asentí y salí corriendo al estudio de papá.
Él se encontraba trabajando como siempre, me acerque a él.
- ¿Qué pasa princesa? – me miró – Ven – dejó de escribir, giró su asiento de lado y abrió sus brazos. Corrí hacia él y me senté en sus piernas, él me abrazo.
- Papi, dice mamá que faltan cosas – le dije mientras él acariciaba mi cabellera.
- De acuerdo – besó mi cabeza y se paró conmigo en brazos.
Caminó a la cocina cargándome.
Le pregunto a mamá que faltaba y ella le dio una lista, papá me bajo y me besó la frente.
- Princesa, no me tardo ¿está bien? – sonó el timbre – Anda ve, debe ser uno de tus amiguitos – asentí y salí corriendo a abrir.
- Hola Claire - sonrió mi mejor amiga Alli al abrir la puerta – Feliz cumpleaños – se lanzó a abrazarme.
- Gracias – sonreí.
- Toma – me extendió una cajita de regalo y la abrí – Alli... esto es muy lindo ¡gracias! – la abracé mirando el portarretrato con una foto de nosotras dos y con un "Amigas por siempre" escrito.
- Mi mamá me ayudo a escoger – sonrió - ¿Y? ¿me dejas pasar o qué? – dijo divertida.
- Claro – reí y le abrí paso para que entrará.
Mi papá ya había tardado mucho, mi casa ya estaba llena de mis amigos jugando y comiendo por todos lados mientras sus mamás hablaban con la mía.
- ¿Claire?- me sacó Alli de mi burbuja.
- Uhm... -
- ¿Estas bien? – me miró.
- Si, es sólo que papá ya tardo – hice una mueca y ella me abrazó.
- Tranquila, a lo mejor ya viene y te tiene una sorpresa – sonrió de oreja a oreja e hizo lo mismo.
- Puede s... - el timbre sonó.
Miré a la puerta, y noté como mamá caminaba hacia ella, cuando la abrió, pude ver a un señor vestido muy raro, traía unos lentes oscuros, unas botas negras y un traje negro.
Le estaba diciendo algo a mi mamá, trate de escuchar que le decía pero las risas y la música no me dejaba escucha. De un momento a otro mamá estaba arrodillada en el piso, llorando y gritando cosas que no podía entender, puso sus manos en su rostro y el policía puso su mano sobre su hombro y le dijo algo para después marcharse cerrando la puerta, ella levanto la vista y comenzó a buscar algo con la mirada, y se detuvo dónde estaba yo, me indicó que fuera y eso hice.
- Alli, acompáñame – le pedí a mi amiga y ella, que al parecer no se había dado cuenta de nada me dijo que sí - ¿Mamá, qué pasa? – le pregunté al estar frente a ella.
- Hija, tu papá... - dijo llorando, sus ojos estaban llenos de un dolor que no podía describir.
- ¿Qué pasa con papi? – pregunté confusa y ella lloro más.
- Papi... ya no llegará – me dijo.
- ¿Porqué? ¿Dónde está? Él tiene que estar aquí conmigo- le dije alterada y sin entender.
- Cariño... papito ya está con el Señor – me dijo acariciando mi mejilla.
Y ahí fue donde entendí todo, la miré atónita, las lágrimas no tardaron en aparecer y salí corriendo a mi habitación.
Ni siquiera me moleste en mirar a Alli, no quería ver a nadie, me encerré en mi habitación y no pensaba bajar en ningún momento. Quería estar sola, aunque ya lo estaba, pues mi papito, ese hombre al que amo más que a mi vida, él que siempre me defendió de todo y todos, él que me hacía tan feliz, se ha ido, y ni siquiera dijo adiós.
- Claire ¿puedo pasar? – escuché decir a Alli, no contesté. Mi cabeza estaba hundida en una almohada que ya se encontraba húmeda. Alli entró y sentí que se sentaba a mi lado sin decir nada, cosa que lo agradecí demasiado. Me abrazó y luego me susurró – Tranquila, no te voy a dejar sola amiga, siempre voy a estar contigo – lloré en su hombro y jure jamás separarme de Alli, mi mejor amiga, mi hermana.
*fin del flashback*
Lloré aún más al recordar eso, no podía creer que desde entonces mi vida sería una mierda.
Mamá ya no era la misma de antes, ya ni siquiera se preocupaba por festejar mis cumpleaños, aunque eso se lo agradecía bastante. Desde ese día, odio él día de mi cumpleaños y nunca lo festejamos más. Alli lo sabía y no me decía nada ese día, tan sólo me llevaba un regalo y se quedaba a dormir a mi casa, pero ni siquiera lo festejaba, casi nadie sabe cuando es mi cumpleaños y no pienso decirlo jamás.
En estos momentos necesitaba a Alli, ¿dónde estaba?
Maldito Zayn, yo lo amo, aventé la almohada a un lugar de la habitación y escuché como se caía algo, alcé la vista y la vi.
La caja de todos mis recuerdos.
Me levanté secando mis lágrimas y caminé hacia ella, la levanté y me le quede mirando por unos segundos...
"Recuerdos :)" decía en la tapa, era una caja de madera grande, llena de polvo. La sacudí y la abrí. Fotos, cartas, cosas materiales, de todo había en esa caja. Me senté en mi cama y comencé a ver todo, hasta que vi una carta vieja sin abrir. Leí lo del frente y decía:
"No leer hasta que cumplas 15 años"
Fruncí el ceño y la abrí.
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Las amo intensamente <3 xx
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Mi amor de Twitter ❁ z.m
Fanfiction¿Qué pasaría si te enamoras en Twitter de un desconocido que se hace pasar por alguien como tú, pero en realidad no es el chico que tu crees que es?