Nos van a regañar -Dije preocupada.
-Importa?. Tu dijiste que te aburrían los campamentos, yo te dije que lo volveré divertido -Sonrió.
Tienes razón.
-Oigan niños, quieren cabalgar un rato? -Preguntó un hombre alto, moreno y musculoso que no dejaba de mirarnos.
-Claro, cuánto es? -Preguntó Dean.
-Se los dejo gratis, les parece?. Tengo dos caballos, siganme -Sonrió amablemente.
. . .
Comenzamos a cabalgar, pasamos por todo tipo de lugares y aunque estábamos un poco perdidos, no nos importaba, nos estábamos divirtiendo mucho. Comenzamos una carrera y llevé la delantera hasta que de pronto apareció a mi lado, apuré al caballo pero este paró de golpe tan rápido que caí al suelo bruscamente.
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Destinatario Equivocado
Short Story"Una carta, un secreto" Su secreto terminó en la mesa de Dean Miller. Su vida estaba acabada.