Mi Profesor Mi Jefe Y ¿ Mi Amante ? (corregida)

Capitulo IV

Ana pvo

Aun no entiendo el porque hice eso besarme con mi profesor de economía no comprendía por que pero me gustó ese hombre estaba siendo mi perdición.

Me doy una ducha para poder asimilar lo que pasó pero me gustó, aun no puedo dejar de sentir su calor, el calor de su cuerpo sobre el mío, aun siento su aroma pero a pesar de todo creo que el se arrepintió de lo sucedido.

Me tranquilizo y salgo de la lluvia artificial me visto con unos vaqueros y una blusa color coral mis convers del mismo color de la blusa quiero recorrer los alrededores como siempre y pensar en mi carrera,en mi madre hace un tiempo que no convivo con ella la extraño, sólo un poco.

He caminado por lo menos una hora pero el no se aparta de mi mente el sigue rondando mis pensamientos

- No puede ser el trabajo - me pego en la frente

Hasta este momento caigo en cuenta que no he hecho el trabajo que dejo Cristóbal voy corriendo a mi cuarto y comienzo por lo visto hoy será una noche para no dormir.

Cristóbal pvo

Salí de ahí molesto conmigo mismo no puedo darme el lujo de tirarme a esa chica y por mas que he intentado sacarla de mi mente no puedo manejé hasta Seattle pensando en ella pero por mas que yo lo quiera no me lo puedo permitir, ella es mi alumna además estoy casado y Helen no se merece algo así, yo haría algo  muy bajo si me lo permito.

Pase la tarde leyendo pero no deje de pensarla de sentirla, hice un poco de ejercicio, me di un baño, pero nada ella sigue en mi me posee y sé que ella me desea, me lo dijo.

Sonrío para mi, me siento un tonto.

Llega mi amada esposa la beso tan apasionadamente

- Yo también te extrañe mi vida - dice extrañada

- Que tal tu día preciosa - la Atraigo más a mi

-Pues lo normal- suena extrañada

-Bien, te parece si no se tu yo,una copa de vino blanco uno que otro beso sin ropa

- Mmmm claro señor Syed me encantaría espereme en la habitación

Espero sacar a Ana de mi mente espero que mi plan funcione....

Sé que no es lo más adecuado, sé que Helen no se lo merece, ella no se lo merece, pero siento que me duele.

Voy en busca del vino, las copas.

Entro a la habitación, Helen no está, me preparo para ella.

- Si....esta bien ¿pero ahora?....no, no hay inconveniente, es sólo que....está bien, me pongo a trabajar en eso.

Helen hablaba con alguien, siento que algo va mal.

- Lo siento amor, será en otra ocasión, tengo cosas de la oficina que resolver- se disculpa

- Está bien, después de todo hay mas tiempo que vida - me levantó de la cama

- ¿ A dónde vas?- pregunta

- Al gimnasio, debo pensar y hacer un poco de ejercicio

- Cris, te amo

Sonrío.

Por lo visto mi plan fracasó.

No funcionó no la pude sacar de mi mente, mi esposa es genial en la cama pero trate varias veces tuve que morderme la lengua para no gritar su nombre.

Después de hacer tanto ejercicio ella terminó su trabajo y bueno, sólo pasó..... o no pasó.
Me siento mortificado, es como si sólo hubiese utilizado a Helen.

Dejé cansada a mi esposa es diez años mayor que yo pero ella es más que perfecta la quiero mucho.

La dejo ahí dormida se ve tan bonita tan relajada mas joven me sigo preguntando el por que me escogió a mi teniendo tantos pretendientes pero eso es lo de menos ahora salgo de la habitacion , bajo a la estancia el sillon tiene forma de L me sirvo un whisky trato de relajarme mañana será un día difícil no sabré como ver a la cara a Ana por un momento pienso en faltar pero no, no me daré el lujo de perder un día de trabajo y mucho menos un partido de basquetbol por ella, voy caminando, me encuentro con Magda mi sirvienta.

- Señor  ¿que sucede? - la miro

- Nada Magda no puedo dormir

- Ah pues quiere un té o leche caliente

Estaba nerviosa no entiendo el por que estoy vestido bueno de la cintura para abajo pero no es para tanto

-¿ Qué te pasa Magda?- inquiero

- Señor tiene un abdomen que enloquese  - admite

Sonrío, por tal atreviento

- Hay Magda que cosas dices

- Señor pongase algo que no me parece correcto que ande por ahí mostrandose sabiendo lo  que provoca

Tal vez me debería descuidar un poco una que otra longita no estaria mal.

- Magda que te puedo decir.... hasta mañana- me despido

Subo a mi habitación me acuesto a lado de Helen y duermo profundamente.