Era jueves por la mañana, había comenzado desde el lunes mi nuevo trabajo de oficina en el norte de la ciudad, era el trabajo soñado, una gran sueldo, un gran jefe, andar de ropa formal todo el día y las envidiosas que se quejaba porque mi madre me había conseguido el puesto, ya que ella tiene grandes influencias con personas importantes.
Mientras trabajaba terminando de editar un informe, tenía Facebook, me llego un mensaje el Fabricio, no le conteste pronto, igual solo éramos dos extraños y lo único que me interesaba en él era su videojuego para Alejandro, además habíamos pospuesto la entrega del juego.
La curiosidad fue más grande así que decidí abrir el mensaje-
- Hey, feliz día de la mujer atrasado– Si ayer fue el grandioso día de la mujer, nunca me habían importado los famosos días festivos, igual ayer también trabaje, así que no fue nada para mí.
- Hola, gracias – Si así simple soy yo
- Y como estas hermosa- Hermosa, en serio? Que está tramando? Acaso había descubierto mi plan de coquetearle para que me diera un descuento en el videojuego y ahora intentaba jugármela en contra mía. Contestaría como que si eso no era nada, porque realmente no significaba nada para mí.
- Bien y tú?, ya estás de viaje? – Recordé que me había comentado sobre su viaje a la playa
- Sí, estoy en el murciélago. Y tú que haces? – Donde rayos era eso, pero da igual, con tal que regrese
- Estoy buscando cursos vacionales para mi hermano. Que tal el clima allá? – Había prometido a mi madre buscarlo hasta el viernes sin falta por que lo había olvidado por completo, eso me pasa por dejar todo para el último minuto.
- Full sol y muchas olas. En qué piensas meterlos?- Que envidia me daba yo aquí con frio y el allá con sol, arena y mucha diversión.
- Sabes surfear? No se cualquier cosa con tal de que no este en casa. – Siempre imagine a los surfista con grandes brazos, cuadritos en el abdomen, piernas sexys, en resumen con un gran cuerpo, no podría ser posible que el fuera de esos.
- Más o menos, pero me encanta – OMG! El era de esos hombres. Me puse en seguida a revisar sus fotos, no tenía ninguna donde mostraba su cuerpo, aunque parecía que no tenía mal cuerpo y no estaba feo.
- Siempre me ha llamado la atención el surf, pero a la vez me da mucho miedo- Mentira, solo los hombres que lo practicaban me llamaban la atención, bueno el deporte su un poco, pero se veía algo extremo.
- Es muy fácil y divertido. Si vas a la playa me avisas para darte unas clases. – Yo sabía que eso nunca pasaría pero bueno finjamos que sí.
- Ok está bien, yo te aviso. Gracias.
- De nada, para mí sería un placer
- Hey! Deja de estar chateando y anda a disfrutar de las olas y del buen sol.
- Ya mismo, el mar se calmó y a mí me gusta chatear con usted. – Que! No sé a donde quería llegar pero yo quería mi descuento en el videojuego
- A mí también me gusta chatear contigo.
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La novia del hijo de un narco
Teen FictionKate era una chica amante de los videojuegos, un día buscando comprar un juego que se había lanzado hace poco al mercado se encontró con Fabricio, parecía un chico común y corriente. Ella no sabia las locuras y en los grandes enredos que se metería...