Cap 1

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-¡Mamá!-Grito Christian desde su habitación.
-¿Que pasa Cariño?-Respondí. Tratando de que no se quemaran las tortillas.
-No se donde quedo la corbata-Respondió él.
-Esta aquí en la sala. Baja.

Después de unos minutos mi hijo entro en la cocina. Ya tenía su corbata puesta y estaba tratando de hacer el nudo.

-No puedo mamá.-dijo frustrado.
-Voy.-puse la ultima tortilla dentro de la servilleta. Cerré la puerta de la alacena con el pie. Y camine hasta la mesa con los platos en la mano. Cuando tuve las manos libres camine hasta Chritian y me puse en cuclillas.-Mira es así.-dije en cuanto iba anudando la corbata. - no te preocupes con el tiempo aprenderás a hacerlo bien.

-¿En verdad debo ir ahí mamá?-hizo una mueca.
-Si amor. De verdad debes ir-dije mientras me ponía de pie y revolvia su cabello.
-¡Oye! ¡Ya me había peinado!-se quejo.
-Pues no se notaba -Sonreí y el salio refunfuñando por la puerta.

Dos horas después nos encontrábamos bajando de la camioneta. La reunión apenas estaba comenzando y se notaban desde afuera las luces. Christian bajo suspirando y cuando lo mire sonrío forzadamente.

-Prometo que solo serán un par de horas. ¿Esta bien?-el movió la cabeza.-Y después tú y yo iremos a rentar unas películas, compraremos dulces y palomitas y tendremos una buena noche si? -Sonreí y lo abrace. El sonrío asintiendo. Bese su frente.-Portate bien por favor.

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*~

-Creo que alguien no esta tan aburrido como al principio.-Dijo Ashley. Una compañera de trabajo. Y señalo a Christian que estaba con dos niñas gemelas de unos 13 años. Hijas de una de las asistentes del hospital.

-Oye no -Sonreí-Mi hijo es solo mio. Además solo tiene Trec... Catorse años.

-Casi cumple los 15 _______. Algún día crecerá más. Y algún día conocerá a una chica grandiosa y se enamorara. No puedes evitarlo.

-Lo se. Pero por ahora. Es solo mio.-Sonreí.

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*~

-Estuvo muy aburrido mamá. No quiero volver a ir a algo así.-dijo.

- Ya torbellino. Si bien que te vi. Estabas con Arianne y Berenice. -Sonreí.-ya escoge los dulces y vámonos.

-No Karla. Las papas fritas no son comida.-Dijo una voz tras de nosotros riendo. Me tense. Era imposible no reconocer esa voz.

-Apurate mamá. Quiero llegar a ver la serie ya.-Dijo la voz de mi hijo haciéndome reaccionar. Él no podía vernos aquí. Camine hacia la caja sin siquiera ver lo que contenía la canasta. Y en cuanto el chico dijo el precio le entregue la tarjeta. Tome las bolsas y camine fuera con Christian tras de mi.

-Mamá. ¡Mamá!. Espera.-Grito. Suspire, voltee lo mire-
-¿Que pasa?
-Dejaste la tarjeta con el muchacho de la caja. A mi no me la quiso dar.-resople. ¿Como se me pudo olvidar?

-Toma las llaves y lleva esto. Espera en la camioneta. En seguida voy.-Vi como entraba a la camioneta y entre de nuevo a la tienda. Llegue a la caja y obtuve una mirada burlesca de el chico. Me dio la tarjeta y el ticket. Y camine hacia la salida observándolo. La cuenta había sido más alta de lo que pensaba. En la casa revisaría que era lo que puso Christian en la canasta.

-Oh. Lo siento señora.-Dijo una pequeña cuando choco conmigo. Cuando la vi estaba tirada en el piso.
-Disculpame tu a mi. Iba distraída viendo el ticket.-le tendí una mano y Sonreí.
-Karla. Pheobe y Britany están espera...-Me miro y se quedo en silencio. Genial.

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