Capitulo 3.

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Es el primer día de escuela, después de unas largas e insufribles vacaciones tengo que volver acá, no es que no me guste estudiar, nada de eso, es que no quiero ver a nadie de este instituto y menos cruzarme con él. Y también tengo que usar este uniforme horrible, eso es una de las cosas que más detesto.

Tengo unas ojeras terribles, casi ni dormir, mi pelo es un desastre como siempre. Bueno, hay algo positivo, esta mi mejor amigo Matt, él dentro de todo hace que pueda sobrevivir a este puto infierno. Y hablando de Matt.

-Hola Amorcito, lindas ojeras

-Hola Matt.

-¿Ya lo viste? Esta con la zorra.

-No, por suerte no me los cruce a ninguno de los dos.

Emily, mejor dicho la zorra, era mi mejor amiga, sí, es una zorra, me saco a mi novio. Al fin y al cabo nadie llega a conocer a una persona completamente.

Seguimos caminando al salón con Matt, nos sentamos al fondo como todos los años y esperamos que comience una larga y abrumadora jornada de clases con mis insufrible compañeros.

Al salir del la escuela antes de volver a casa vamos a pasar la tarde en la plaza y organizar algo de todo lo que nos pidieron que tenemos que preparar para mañana. Al finalizar vamos a merendar a casa y Matt se queda a cenar.

-Chau Matt, nos vemos mañana.

-Hasta mañana cielo.- me dice corriendo hacia atrás y tirándome un beso.

Cierro la puerta de mi cuarto, pongo música y me acuesto, en unos segundos me quedo profundamente dormida.

-NOOOOOOOOOOOOOOOOO NOOOO NONONONOOOO NO TE VAYAS POR FAVORR.

Me despierto con la cara mojada, sigo llorando, la lagrimas caen como cascadas de mi ojos. ¿Por qué se fue? ¿Por qué? Sebastian era una gran amigo, falleció en el verano, hace tres meses, exactamente en la fecha de mi cumpleaños y también el mismo día que me dejo Ezequiel por la zorra. Eramos amigos desde pequeños, le habían diagnosticado leucemia y después de una larga lucha se fue.

Todavía no puedo superar que ya no este y se que nunca lo voy a superar. Y lo peor es que ese mismo día me entere que Ezequiel me engañaba, cuando mas contención necesitaba, todos se fueron.

Hasta el día de hoy, no superaba ninguna de las dos cosas, hasta que dije basta, y Ezequiel paso a ser nada más que un desconocido con alguna que otra cosa en común en ya un pasado muy lejano. Ya no vale mi dolor, ya no merece nada que provenga de mí.

Ahora estoy enfocada en rendirle honor a mi gran amigo que se fue, se que al único que debo extrañar es a Sebastian, por que el es mi complemento, siempre lo fue.


Mi complemento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora