8° "No quiero saberlo"

1K 83 14
                                    


Dos año después.


Narra Levi.

-Mi... Mi...Mika... -Dije con dificultad o más bien balbuceaba.-... ¡Mikasa!

Me deserte por el sueño raro que tuve, tranquilamente mire a mis lados.

Solo.

Alguien abrió una puerta, prendí la luz.

-¿Qué pasa Levi? –Dijo una chica muy preocupada.

-¡Nada que te importe! –Conteste con mucho enojo.

La chica agacho la cabeza, tal vez soy muy duro con ella, estos últimos años me demostró que de verdad me quiere, pero yo... Yo no logro quererla, algo en mi extraña a alguien que no logro recordar.

-Eres demasiado grosero conmigo, pero aun así te quiero, por eso es mejor que nos casemos. –Dijo la chica que aún seguía con la cabeza abajo.

-No quiero casarme contigo, te lo eh dicho muchas veces, yo no te quiero, no te recuerdo y déjame en paz. –Dije lo último gritando.

La chica con nombre "Petra" salió corriendo con lágrimas en los ojos, me dolió verla así, no me gusta ver a las personas sufrir, pero es mejor que hable con ella claramente.

6:30 am, muy temprano pero hay muchas cosas que hacer, un concierto esta noche, en la tarde una firma de autógrafos pero nada en la mañana.

Me levante de la cama, tome un baño caliente y desayune, salí de mi departamento vestido de traje y unos lentes obscuros.

La verdad no se a hacia donde caminaba, mis pies caminaban a alguna dirección, era primavera, creo que un día como hoy yo me gradué en la secundaria ya hace mucho.

Había muchas personas de etiqueta, caminando felices, la multitud me jalo.


-¡Oi! Mocosos de mierda dejen me -Trataba de imponer autoridad lo cual no funciono.


Entre en un salón muy elegante, tenían música y todo estaba muy bien, las personas tenían mascaras, el tema era como de "el fantasma de la opera". Afortunadamente me dieron una mascara, me quite los lentes y me cole en la multitud.

Camine y me sentía muy extraño, no conocía a nadie, todos estaban en grupos y yo buscaba algo que sabia que encontraría, mi celular sonó, conteste no se escuchaba bien por el ruido.

-¿Que? -Dije como siempre.

-¿Donde estas enano? Se supone que teníamos una firma de autógrafos, ¿Por que se escucha tanto ruido? 

-Si, ¡Tch! No podre ir, ¡Podemos cambiar todo?

-¡No! Enano de mierda, no te muevas de donde estas iré por ti.

Me colgó la cuatro ojos, mire el celular desconcertado, seguía dando vueltas en el lugar, todos se sentaron, ¡oh! Rayos no tengo donde sentarme, veo una mesa con un asiento desocupado, el cual yo tome.

Todas las personas tenían mascaras, la mía era como del fantasma de la opera, las personas de esa mesa no notaron cuando me senté, note que todos tenían pareja, a excepción de una chica que igualmente estaba sentada en la misma mesa, su vestido negro, muy bonito la verdad, su antifaz negro, con piedras blancas, un velo, toda ella era hermosa.

Sonó mi teléfono, conteste y hay se percataron de mi existencia, aun que no creo que hayan podido ver mi cara así que eso no me preocupa.


Incomprendido AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora