Sweet Sixteen • Zach Mitchell [Jurassic World]

Capítulo 1

-¡Nos vemos en una semana! -saludé a mi familia mientras me dirigía a mi vuelo.

El avión estaba inundado de chicas como yo. Todas habíamos elegido viajar a Jurassic World para nuestros "dulces dieciséis", en lugar de hacer una extravagante fiesta. Tenía mis razones. No me gustaba ser el centro de atención, y aunque nunca fui una gran fan de los dinosaurios, amaba la ciencia. Mi único problema fue que ninguna de mis amigas pensaba así, entonces viajé sola. Y mientras todas las chicas parloteaban sobre lo genial que la pasarían con sus grupos, yo, Billie Ash Howell, escuchaba música en soledad.

Así seguí en el crucero hacia Isla Nublar. Miles de personas iban también, y me dediqué a observarlas. Divisé a un joven, más o menos de mi edad, con sus audífonos en el cuello. A su lado, un niño de alrededor de 12 años le hablaba, y él no prestaba atención. Desearía tener compañía en este momento, pensé. Fue como si el grupo de chicas detrás de mí me hubiera leído la mente.

-¡Hola! Soy Blair. Ellas son Layla, Val y Lavender. ¿Quieres venir con nosotras? Te vimos observando al chico de los audífonos, y nos gustaría saber más.

Reí, y me di vuelta para presentarme.

-Claro. Soy Ash.

Conversamos bastante. Conocí más sobre ellas, y ellas sobre mí. Me caían muy bien.

En un momento, Val interrumpió su relato, y los ojos de todas se abrieron con expresiones maravilladas. No lo entendí hasta que me di vuelta, para enfrentarme a la famosa Isla Nublar. Era mucho más bonita en persona que en las fotografías.

Cuando descendimos, dos mujeres resaltaban del resto de las personas. Una de ellas tenía una Tablet que decía "Zach y Gray Mitchell". La otra, sostenía un cartel pobremente escrito a mano que llamaba a mi grupo. Cuando llegamos con nuestra nueva coordinadora, que según la identificación que colgaba del lado izquierdo de su pecho se llamaba Dina (lo cual me pareció gracioso, ya que trabajaba en un parque de dinosaurios), noté que el chico de los auriculares y su hermano se dirigieron hacia la otra mujer. Sentí un codo golpear mis costillas, y cuando giré a ver su origen, encontré a Blair guiñándome un ojo.

-No es lo que piensas -susurré.

-Oh, claro que es lo que pienso. Estás interesada en el señor Zach o Gray Mitchell -rodé los ojos-. Espero que no sea Gray, podría convertirte en su sumisa...

Mi nueva amiga ganó un golpe en el brazo. Bien merecido.

-Primero que todo, el de las sumisas es Grey, con E, y ese es su apellido. Segundo, no estoy interesada. Es lindo, sí, pero cuando me atrapaste viéndolo, fue solo casualidad. Nada más.

Blair entrecerró los ojos para mostrarme su incredulidad, mientras se giraba a Dina, que comenzaba a darnos indicaciones.

•••

-Los que están al frente deben poder ver las puertas principales, construidas con madera recuperada del parque original de hace más de 20 años -dijo Dina por un micrófono. Su voz se escuchaba en todo el tren. Al parecer, también era la guía de todos los pasajeros.

Todos los del frente eran niños pequeños, pero ¿quién sabe cuándo volveré a venir? Me adelanté un poco, sin obstruir su vista, y al hacerlo golpeé a alguien de pequeña estatura. Ups.

-Disculpa, amiguito -dije mientras me daba vuelta, para encontrarme al pequeño Mitchell.

-No hay problema. ¿Por qué tienes una pulsera con nombre... Billie?

-Para reconocernos. Vine con un grupo de chicas a celebrar nuestros cumpleaños de 16. Ninguna quería hacer una fiesta, así que nos juntamos y... bueno, aquí estamos. Llámame Ash. ¿Cómo te llamas?