Capítulo 1.- La sorpresa

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Y ahora empezamos con el primer día de clase, en la ahora no solo reconocida sino también famosa panadería de París Boulangerie Patisserie...

Muchas gracias vuelva pronto...—despidió un joven castaño de aparentes 19 años, a uno de tantos clientes que aguardaban en la fila—siguiente...

Alan, antes de seguir dile a la señora Sabine que ya no quedan cup cakes—el peli-rojo de 20 años le comento a su compañero, ya que los cup cakes eran los más pedidos—yo seguiré aquí, así que ve...

Entendido Alfred—se retiró a la cocina donde se encontraban los dueños de ese y muchos otros de sus establecimientos, junto a más de 3 cocineros apurados por las órdenes especiales—Señorita Sabine ya no quedan cup cakes

¡Que ¡...!tan pronto!...si apenas acabamos de abrir—la señora está dándole los toques finales a un pastel para la boda de un importante cliente—tendremos que hacer mil más...

Y hablando de eso ¿no crees que ya es hora de levantar a Marinette?— contesto el señor Dupain mientras traía una bandeja de pastelillos recién salidos del horno— ¿no queremos que llegue otra vez tarde?...o si

Tienes razón cariño... ¿vas tu o voy yo?—pregunto aun sabiendo la obvia respuesta de su marido—

Ve tu yo me encargo de los cup cakes—contesto mientras empezaba a sacar los ingredientes—

Hay Tom...te puedes encargar de la tienda pero no de levantar a tu hija—sermoneo mientras se dirigía a la planta alta—

Mientras el señor Dupain preparaba los cup cakes, la señora Sabine subía a despertar a Marinette...

Marinette ya levántate o se te hará tarde el primer día—llamo a su hija seguido del típico toqui do para despertarla, aunque no lo crean Marinette al primer llamado se levanta—

Mmm... ¿qué hora es Tikki?—pregunto una adormilada Marinette tratando de mantenerse despierta—

Marinette...son las 12:30, ¡llegaras tarde el primer día!—grito la pequeña kwami al ver la hora, acto seguido intento levantar a su portadora—vamos llegaras tarde...

Tranquila...no voy tarde hoy entramos 1:59—la azabache intento tranquilizar a su pequeña compañera mientras se levantaba de su cómoda cama—estas mejor...

Está bien... ¿pero es mejor apresurarse no?—comento Tikki mientras tomaba la pequeña manta (hecha por Marinette) y dejarla sobre la almohada en la cual descansaba cada día— ¿no crees?

Muy bien a empezar el día—y como cada mañana tomo sus cosas y entro al baño—

Hay Marinette...si no fuera por tu físico, te diría que no has cambiado nada—comento Tikki antes de que su portadora entrara al baño—

Y ahí estaba...una Marinette de 18 años recién cumplidos, con su cabello que le llegaba un poco más debajo de sus hombros y aunque solo a ella le tome importancia un poco más alta, aunque todos los chicos tomaban en consideración su cambio físico, porque ya no era más la tímida Marinette, no ahora eran la preciosa Marinette...

Marinette se te olvido tu toalla para el cabello—aviso la pequeña kwami acercándose a la puerta, después de entregarla se retiró al armario de Marinette—

Gracias Tikki—contesto la joven antes de volver a cerrar la puerta—

De nada, por cierto ya prepare tu ropa—contesto mientras buscaba el último accesorio, correspondiente a la ropa de su portadora—

Gracias, enseguida salgo—aunque ya solo le faltaba secarse el cabello, enseguida salió directo a cambiarse—

Claro también su vestimenta había dado un gran cambio, ahora usaba un bello vestido rosa pastel sin tirantes, que le llegaba arriba de las rodillas, una chaqueta negra remangada, unos botines de igual color que el vestido, unos mayones negros y un cinturón negro en la cintura...

Por Fin Juntos  ADRINETTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora