La noche se hacía larga, fría cada latido pesado, la preocupación era inmensa. Entre la desaparición de Nathan y la indiferencia de Victoria la tranquilidad era sólo fantasma de un anhelo del alma.
- Claudio amor, tranquilizate quieres, el aparecerá ya lo verás.
- Debí llamar antes, tal vez en estos momentos lo tendría en mis brazo y le diría cuánto lo amo victoria.
Apesar de todo Claudio no podía contenerse
Mientras Claudio se ahogaba en el llanto y la desesperanza, la Policía llamaba a la puerta.- Necesitamos hablar con ustedes
- Pase oficial- victoria Decía mientras Claudio al compás también- pase a mi despacho por favor ahí será más comodo
-Seremos cortantes si no os molesta a ustedes
-No hay problema oficial
Necesitamos saber que pasó la noche de la desaparición del infante
- Tome asiento oficial
-Estábamos en la cosina, victoria me puso la mesa y como de costumbre le fue a dar las buenas noches a nuestro bebé, pero por alguna razón el estaba muy intranquilo quería dormir con nosotros
- Continúe
No recuerdo exactamente mi esposa y yo discutiamos