"Él no es para mi."

Capítulo 4.

Choqué con algo, bueno mas bien choqué con ALGUIEN. Ese alguien, era un chico alto, 1.90 como mínimo, y claro yo con mi 1.65, Moreno, con unos ojos azules que derretirían a cualquier chica con la mirada, con una sonrisa perfecta, en fin señoras y señores el es Scott Anderson. Uno de los mas populares de este instituto.

-Perdón, no te había visto- Se disculpaba mientras se agachaba a coger un cuaderno que YO le había hecho caer.

Estaba atónita, me había pedido perdón, sinceramente pensaba que esa palabra no estaba dentro de su vocabulario.

-Yo también lo siento, estaba metida en mis cosas y no te he visto.- Le dedique un sonrisa algo tímida.

Me miro y se quedo inspeccionando durante unos segundos y acto seguido me dedico una media sonrisa.

-Eres Broke,¿Verdad?- me preguntó mientras me miraba detalladamente.

-Si- Dije algo confusa, No me lo podía creer Scott sabía quien era.

-Vas conmigo a Literatura, Educación Física y Matemáticas.

Asentí todavía algo confusa, no pensaba que el me se había dedicado en observar me tanto.

-Tienes Literatura, ¿No?- Pregunto sonriente.

-Si

-Vamos te acompaño- me dijo sonriendo de oreja a oreja, Asintí con la cabeza y fuimos hacia la clase.

Por el camino estuvimos hablando de cosas triviales, sobre nosotros...

-¿Y porque viniste a Londres?- me preguntó, con una voz neutra.

Esa pregunta me hizo frenar en seco, nadie sabía porque yo y mi madre nos habíamos mudado a Londres, Salvo Summer y Logan, del resto, nadie lo sabia, y pretendía que fuera así siempre, pero eso era algo imposible, ya que algún día tendrían que preguntarlo, y yo tendría que contestarlo, pero simplemente no puedo, aun me dolía la muerte de mi padre y mi hermano. Aunque hubieran pasado 9 años, cada vez que me acordaba de ese día, se me encogía el corazón y me daban ganas de llorar, me afecto muchísimo, mi familia siempre fue muy unida, hasta ese día.

FLASHBACK.

Estaba en el salón jugando con mi hermano a juego de mesa.

-¡HE GANADO!-Grite victoriosa, mientras daba saltos por todo el salón. Mi hermano me miro y me saco la lengua, yo como toda orgullosa que soy, le devolví el gesto.

-¡No vale, juguemos otra vez!- Me retó.

En ese momento entro mi padre al salón.

-Fran, me temo que será otro día, tú y yo habíamos quedado en ir a jugar a fútbol.

-Pero es que...-Dijo protestando.

-No es que ni nada, tienes que ir, tu y yo jugaremos otro día- Le dije mientras el me miraba con una sonrisa gigante en la cara.

-Esta bien, pero no se me olvida que me debes la revancha-Dijo bromeando.

Reí

-Esta bien- le di un abrazo.

-Adiós que os lo paseis bien.- Me despedí con la mano.

-Adiós mi pequeña princesa- me dio un beso en la frente, mi padre. Mi hermano me abrazo y me dio un beso en la mejilla.

-Adiós mi Mocosa Favorita.- Dijo bromeando.