Epilogo

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______ estaba en el Instituto. Un calor reconfortante se hacia presente. Había una luz tenue. Todo estaba igual.
Una bella sinfonía de piano viajo hasta sus oídos. No había nadie ahí. Ella camino vacilante siguiendo el sonido de la música.
Al llegar, observo a un chico que tocaba el instrumento. Reconoció su espalda al instante. Las lagrimas no se contuvieron más en sus ojos y fluyeron.
Ella dio un paso y luego corrió hasta el chico, lo rodeo por la espalda con sus brazos. El paro de tocar el piano mientras sonreía.
_____ se separo y él se dio la vuelta para verla.
—_____— dijo su nombre. Él acerco su mano a su rostro y limpio sus lágrimas.
—Jong, pero tú...—comenzó a decir ella. Él coloco su dedo indice sobre sus labios para hacerla callar.
—Escúchame— pronunció suavemente Jong, ella lo miro fijamente—, desde que te conocí supe quién eras. Tenia una esperanza en especial para ti, no era yo, no podía tranquilizarme.
>>Cuando hablábamos la conversación era muy simple. Pero mi corazón latía tan extrañamente. Cualquier movimiento que hiciera podía ser descubierto frente a ti, porque estaba en el mar de tu visión. La armadura de mi corazón se rompió en pedazos para ti. Solo me quedaban confesiones expuestas, un amor sin defensa.
>>La fría máscara que tenía también se rompió para ti, tú lo hiciste. Mis sentimientos fueron revelados por la forma en que te adoro. Incluso, salí herido, pero no me arrepiento, me dije que no saldrías lastimada, aunque yo muriera en el acto, no me importaría. Tal vez pienses que fue una locura, llámame loco. De hecho pienso lo mismo, pero no puedo dejar de amarte. El amor es una melodía que puede atrapar un virus.
>>Casi llegaba a ser yo mismo otra vez, pero falle. ¿Cuántas veces camine y regrese por todo el camino? Sin darme cuenta, tú eras la causa de que me rompiera en pedazos. Amarte me hizo completamente romperme en pedazos.*
Ella lo miro tratando de asimilar todo lo que le acababa de decir.
—Jong... Yo no quería que te sacrificaras por mí— le dijo.
—Si sólo estás aquí este es el paraíso— comenzó a canturrear—, un paraíso donde te retengo contra tu voluntad, un triste paraíso de donde no puedes escapar, un paraíso donde podremos estar juntos.**—Ella no decía nada, a su cabeza no venía nada inteligente— ¿no lo entiendes? Si tú me escogías, te condenarías a ti misma. Yo no quería eso para ti.— Él acaricio el rostro de _____— por eso, Niall era la mejor opción. Lo discutí con él y me obligue a aceptarlo— añadió—. Sólo sonríe y olvídame.
—No lo haré, pídeme lo que sea, pero olvidarte nunca.
—____...— inicio a decir pero ella lo interrumpió.
—Jong, no lo haré. Borra mi memoria, pero por mi parte nunca lo haré.
—okey, no lo hagas—dijo él—, en el fondo deseo que me guardes contigo.—Jong la atrajo a él y la abrazo fuertemente. ____ lloro en su hombro— no llores.— Él la separo un poco, coloco su mano en su mejilla y junto sus labios con los de ella. ____ deseaba quedarse así para siempre, pero él comenzó a desvanecerse.
—¡Jong!— grito tratando de retenerlo. Era inútil. Él le sonrió mientras se iba para siempre.
Todo a su alrededor se volvió negro. Ella lloraba desconsoladamente.
La luz invadió el lugar provocando que se cegara por unos instantes.
—despierta, _____—hablaba la voz de Niall mientras él la agitaba suavemente. Ella regreso a la realidad, estaba en un lugar lleno de luz.
—¿Niall? ¿Dónde estamos?— preguntó desubicada.
—Es hora de qué tomes tu decisión— dijo un hombre joven que había aparecido delante de ellos. Ella entendió al instante a lo que se refería. Ahora tenía claro lo que quería.
—yo— comenzó a decir— decido ser humana.
Todos se quedaron sorprendidos por su decisión. Ahí se encontraban también Lucery, Mariana, Bryan y Haru.
—¿Entiendes que si te haces humana ya no veras nunca más a tus amigos?— preguntó aquel hombre. Ella agacho la vista, no lo sabía, pero eso era lo que quería. Ser normal.
—Entonces yo quiero dejar de ser un ángel, renunció— dijo firme Niall sujetando la mano de ____. Los demás lo miraron sorprendidos, incluso _____.
Mariana y Bryan intercambiaron miradas.
—Nosotros también— dijeron al unísono.
Haru y Lucery no tenían porque renunciar, no eran ángeles.
Aquel hombre los vio y asintió.
Pronto estuvieron en la tierra de nuevo.
—Ahora soy libre—dijo Niall, seguido hizo girar a ____ para que lo viera— y puedo decirte como me siento— ella lo miro atenta, siempre le habían gustado sus ojos, era un azul muy profundo donde podía perderse—, mira, sé que te duele haber perdido a Jong. La verdad, siendo sincero, con su llegada me sentí desplazado, ya no me buscabas y casi no hablabas conmigo.
—Niall, nunca quise desplazarte.
—así me sentí, ¿okey?— la interrumpió, ella se sintió culpable por eso— después de un tiempo de estar contigo, supe que te amo y verte con él me ponía muy celoso, es por eso que me enojaba. Tú no me perteneces, sólo me pertenecen mis sentimientos— confeso— solo dame una oportunidad, ¿Quieres ser mi princesa?
Ella lo miro con una pequeña sonrisa. Debía darle la oportunidad, después de todo, ella también estaba enamorada de él. Además, Jong le había dicho que fuera feliz con él.
Aunque se sentía mal, sentía que jugaba con Niall, como si él fuera una segunda opción.
—No te sientas culpable, yo también estaría confundido—le dijo como si adivinara lo que pensaba. Ella sonrió, se puso de puntitas y lo beso—¿es un sí?— preguntó cuando se separaron.
—¡sí!— exclamo dando brinquitos.
Él sonrió ampliamente, la tomo de la cintura, la levanto y le dio vueltas en el aire.
Este seria un nuevo comienzo.

Monster. (Niall, Jr y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora