Capitulo 5 "can't get comfortable?" - ¿No puedes estar cómoda?"

119 9 0
                                    




                  

"can't get comfortable?" - ¿No puedes estar cómoda?"

Voy a la casa de un asesino/ex-convicto. Wow, eso sería algo divertido para contarle a mis hijos cuando sea mayor.

Suspire, inquieta en mi asiento. Mentiría si dijera que no estaba dejando que los nervios se apoderaran de mí. También mentiría si dijera que no me daba vergüenza cada vez que mi cuerpo se frotaba con el cuero del asiento, haciendo sonidos raros.

Danger se rio entre dientes - ¿no puedes estar cómoda? -sonrió dirigiendo una mirada de reojo hacia mí, y rápidamente volvió su mirada a la carretera.

Sentí el calor cubrir mis mejillas. – no, solo.... Me aburre estar en el coche -mentí, encogiéndome de hombros, pareciendo que no me preocupaba mi situación.

-negó con la cabeza – lo que tú digas, Shawty.

- rodee los ojos, en muestra de desagrado. Este chico necesita ayuda.

- no hagas ese gesto más, perra. Recuerda...-me agarro del mentón con fuerza, haciendo que lo mirara para enfrentarme a él. – estas en mi auto.

- bien –me empujo, volviendo su mano hacia el volante.

Me mordí el labio, obligándome a mí misma a no decir nada de lo que me pudiera arrepentir. En su lugar, volví mi cabeza para mirar por la ventanilla del coche, sin desear nada más que estar caliente en mi cama. Allí es donde tenía que haber estado, sana y salva.

Habíamos conseguido llegar a lo que supuse que era su casa, aparcamos el coche en una plaza grande. No pude evitarlo, mi boca se abrió con asombro cuando la casa quedo a la vista. Debo decir que estos impresionada. La vista era hermosa desde el lugar en que estaba.

Voltee, espere pacientemente para ver qué pasaba mientras incline mi cabeza hacia atrás y pensé en como sucedió todo y lo triste que mi vida se volvió.

Realmente no puedo decir que estoy decepcionada. Quiero decir, yo lo veía venir. Solo que nunca pensé que todo sucedería de esta manera. Podía haber sido testigo de muchas cosas esta noche. Ver a alguien emborrachándose y vomitando por todas partes, una chica desnudándose (esas cosas han ocurrido antes, no me juzgues) caminando por la fiesta mientras una pareja estaba a punto de tener sexo. Pero no, vi como alguien cometía un asesinato.

Cuanto más lo pienso, mas creo que mi vida está resultando ser una maldita telenovela.

Yo era la chica tranquila, que escuchaba música, que hacia la tarea, escuchaba a mis padres, me aseguraba de que tenía buenas notas y me hacía cargo de mí. No me he salido de control cada vez que he salido, era buena persona en general. Era tímida, rara, a veces una bocaza... hice cosas buenas. Nunca hice una cosa "mala"... hasta esta noche, cuando me escape e iba a ser la primera vez que hacia algo extremo, para luego conseguir meterme en miles de problemas.

Ahora, aquí estaba yo, en el coche de un asesino, mientras me llevaba a su casa.

Debí de haber dormido por un tiempo, porque  ni siquiera me di cuenta de que Danger había salido del auto, hasta que la puerta de mi lado se abrió y casi caigo. –gemí

-se rio entre dientes, lo que me hizo gemir más fuerte. – No es tan divertido –señale mientras saltaba de su Ranger Rover.

- lo es para mí –se encogió de hombros antes de cerrar la puerta y caminar delante de mí.

Rodee los ojos asegurándomede que no me viera. Lo seguí por un camino, lo último que necesitaba eraperderme y dios sabe que cosas me sucederían.

Ser tomada por un criminal era suficiente, no quería hacer nada estúpido.

                  
Moviendo mis pies en el suelo, mientras el rebuscaba en sus bolsillo las llaves de su casa, me mordí el labio con curiosidad por saber lo que me iba a pasar.

- ¿vas a venir o te tengo que arrastras hasta dentro?

- ¿eh? –solté de repente, mientras lo miraba con ojos curiosos.

-Negó con la cabeza- Agarro mi brazo, me llevo arrastras al interior de la casa antes de cerrar la puerta detrás de nosotros. Volvió la cabeza para mirarme –sígueme- asintió mientras el subía las escaleras. -asentí-

Subiendo por las escaleras, mordí mi labio inferior, manteniendo los ojos sin mirar a nada a mi alrededor, con cuidado para no llamar la atención de cualquier persona que pudiera estar aquí a estas horas. De todos modos... ¿Qué hora es?

- ¿Qué hora es? -dije de repente, sin controlarlo, me salió solo. Algo que constantemente me pasaba en situaciones como estas. Siempre me las arreglo para decir mis pensamientos en alto.

- queda un cuarto para las dos, ¿Por qué? –caminó a una habitación, que supongo era la de él.

Mis ojos casi se salían de sus orbitas, cuando me golpeó. Suplicaba ir a casa. Es decir, si llegaba a casa esta noche. –no hay ninguna razón -suspire-

Se encogió de hombros descuidadamente, entro a la habitación y cerro un poco la puerta detrás de nosotros.

En ese momento me tome algo de tiempo para mirar a mí alrededor. Era enorme. Tenía una cama de tamaño muy grande con sabanas de color burdeos, un edredón encima diseñado con encaje negro. Las paredes eran de un color oscuro que agobiaba, eran de un color cereza o marrón. Estaba totalmente asombrada.

- ¿te gusta? –Sonrió, a la vez que arqueaba sus cejas.

Me mordí el interior de mi mejilla antes de asentir. – es como...¡tres veces el tamaño de mi habitación!

El se rio entre dientes. – bueno, no te acomodes. Vas a irte muy pronto. Solo tengo que arreglar un par de cosas y estarás lista para marcharte.

Asentí con la cabeza, todavía mirando la habitación en la que estaba.

De repente, la puerta de su habitación se abrió revelando a una chica, alrededor del mismo tamaño que yo, con el pelo negro que le caía en rizos sobre sus sensuales hombros, sus ojos eran de un marrón oscuro.

Estaba totalmente congelada, en estado de shock

Ella era hermosa

Cuando sus ojos se posaron en mí, su rostro reflejaba horror y repugnancia. –me encogí-

- ¿Qué está haciendo ella aquí? –escupió ella, su voz chorreaba veneno, sus iris marrones eran como si me estuvieran haciendo agujeros en los míos.

Trate de mirar hacia otro lado, pero había algo en ella que hacía que mantuviera mis ojos clavados en ella.

Danger se volvió, sus ojos cada vez daban  más miedo. – No empieces -esas palabras enviaron escalofríos por mi espina dorsal.

Burlona, sacudió el pelo detrás de sus hombros, mirándome a mi antes de volver su mirada hacia él. Me hecho un vistazo por última vez mientras rodó sus ojos. Dándome una última mirada que desprendía asco, se dio la vuelta sobre sus tacones de aguja, y salió de la habitación.

Trague saliva con dificultad - ¿Qué fue todo eso? –logre decir en forma de pregunta.

Sus ojos no se apartaban de la puerta por la que ella (quien fuera esa mujer) se había largado. – no te preocupes por eso. –gruñó, me empujo un poco alejándome y salió de la habitación, dejándome sola. Preguntándome que había pasado y si tenía alguna culpa en lo que acababa de ocurrir.

Por lo que aprendí en el pasado: cuando la gente dice "no te preocupes por eso" lo que debería de hacer es preocuparte.

Danger (yoongi y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora