Secreto de hermanos.

- Hija ya nos vamos. Te quedas con tu hermano. Hay comida en la heladera para estos dos días. Te queremos y tu hermano también

No le di importancia a lo que me dijo y me fui a bañar. Una vez que termine de bañarme, como siempre ya salgo cambiada del baño, Salí y me dirigí al living donde tenía mi teléfono. La noche estaba fea, llovía y como yo en mi habitación con los días así no puedo estar asique decidí ir a buscar mi celular y sentarme a mirar televisión hasta que un maldito trueno se escuchó fuertemente por todo el vecindario que causo que yo salga corriendo a la habitación de mi hermano cerrando la puerta con desesperación (si, como verán le tengo miedo a los truenos). Cerré la puerta de la habitación y como toda típica maricona que soy me largue a llorar en ese mismo rincón poniendo mi cabeza en mis piernas. Mi hermano al darse cuenta que estaba en su cuarto me dijo

- Emily  ¿Qué queres en mi cuarto ahora?

Yo no respondí solo seguía llorando como la nena que era. Mi hermano se sacó los auriculares de su cabeza y me vio que estaba llorando fue ahí donde él se levantó y me dijo lo que siempre me dice cuando los días son así.

- Emily, solo fue un trueno. No llores mas hermana, tranquila solo fue un trueno. Ven vamos te acompaño a tu pieza.

En ese momento yo levante la cabeza y lo mire mientras que mis lágrimas aun caigan por mis mejillas y le dije

- Esteban hermano ¿puedo dormir con vos hoy?

Mi hermano al escucharme decir eso abrió los ojos como platos diciéndome

- Emily... no, tú tienes tu habitación yo la mía. Vamos te acompaño a la tuya.

Al escuchar la respuesta de mi hermano le dije llorando aún más

- Por favor hermano, no quiero dormir sola con los truenos por favor.

Mi hermano respondió

- Está bien Emily, espérame acá traeré tu colchón así duermes en él.

Al escuchar la respuesta de mi hermano le dije

- No, no lo traigas. Yo... quiero dormir con vos.

El al escuchar esa respuesta de mí el me respondió:

- No Emily, basta traeré tu colchón y dormirás ahí.

Cuando Esteban se levantó para ir a buscar el colchón un trueno mucho más fuerte que el anterior se escuchó que este hizo que mis manos vallan directo a mis orejas y que de mi boca salga un pequeño grito de nena, Esteban al no poder aguantar esa escena lo que hizo fue abrazarme así por un buen rato largo hasta que me quede dormida en sus brazos. Desperté de la larga noche que tuve y me lleve la sorpresa de estar durmiendo en la cama de mi hermano abrazada muy pegada a él. Este ya estaba despierto dándome un beso en la frente para que este tranquila. Yo con mi voz de recién me levanto te dije

- Gracias por ese abrazo y por dejarme dormir con vos Esteban.