inducteur ;

3.4K 403 234
                                    

Tiene ocho años cuando lo ve por primera vez.


Y Yoongi está llorando escondido detrás de la puerta porque su padre y su madre están gritando y no le gusta ver llorar a su madre. No entiende por qué pelean, pero cree que la razón es porque su padre no asistió a su trabajo como lo hacía diariamente o porque hay noches en las que su mamá no duerme en casa. Entonces escapa. Escapa al jardín, en la parte trasera de casa, mientras los adultos no lo notan, porque eso es lo que hace cuando quiere llorar. Justo ahí hay un viejo árbol que desde que tiene seis años elige como refugio y lo espera para cobijarlo.


Yoongi simplemente recarga su pequeña espalda sobre el tronco y se deja caer. Nadie puede verlo mientras esté ahí, con el rostro escondido entre las rodillas, y de un segundo al otro siente que es invisible para el mundo.


Aún no lo sabe pero han pasado diez minutos desde que está en el mismo lugar sumido en recuerdos del último cumpleaños con sus padres, juntos. Sus ojos están irritados, sus lágrimas mueren en sus temblorosos labios y sus mejillas están húmedas. Pero no le importa, porque a esa distancia ya no escucha la furia en la voz de su madre ni la impotencia en el tono de su padre.


''Los padres pelean'' Hoseok le había dicho un día mientras trepaban el mismo árbol una tarde  cuando Yoongi comentaba sobre la pelea de la noche anterior. Hoseok era un año menor que él y a pesar de ser ruidoso, era un buen amigo.


''Sí, una vez mi mamá le arrojó un zapato a mi papá'' Seokjin exclamó desde abajo observando a Yoongi y a Hoseok, no le gustaba hacer ese tipo de cosas 'salvajes' (como las llamaba él), en cambio prefería alentarlos como 'lo hacían los porristas en la televisión', él era un niño que no veía con frecuencia pero era primo de Hoseok y los visitaba en las vacaciones. ''Son cosas que hacen los padres, pero aún así se aman'' Seokjin era mayor entonces Yoongi decidió tomar esas palabras y aferrarse a ellas. Sus padres se amaban.


Tiene ocho años cuando lo ve por primera vez, de pie junto a él con los ojos bien abiertos, curiosos, y el rostro ligeramente inclinado hacia un costado. Su primera reacción es dar un breve grito porque, ¿de dónde salió este niño? Quizás se trate de un ladrón pero ciertamente no se ve como uno.


''¿Por qué estás llorando?'' Pregunta el pequeño intruso y da un paso al frente para inspeccionar mejor a Yoongi, como si acabara de descubrirlo. Él simplemente se queda ahí, quieto. No entiende cómo es que el miedo se desvaneció tan rápido de su cuerpo, pero desvía la mirada, abultando los labios en un puchero. No puede evitarlo, tiene ocho años ¿cómo se supone que reaccione?


''No estoy...'' Un sollozo lo traiciona pero se apresura en limpiarse el trazo húmedo de las lágrimas por sus mejillas con la manga de la camiseta, ''no estoy llorando'' responde tratando de sonar casual pero sabe que su intento es en vano cuando el niño, de cabello negro y piel bronceada, ríe y se sienta con las piernas cruzadas justo delante de él.


''¡Ni siquiera sabes mentir bien! Está bien si no quieres decirme'' Y su sonrisa es tan brillante que no puede evitar sentirse contagiado por ella, incluso en las mejillas del niño se forman pequeños hoyuelos que a Yoongi le parecen graciosos.


''Mi mamá y mi papá están peleando...'' Observa cómo el desconocido murmura un 'oh' y asoma el rostro para mirar por las ventanas de su hogar.

Folie à deux ☆ sugamon/namgi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora