Me enamore de un Hindú

Capítulo 2

Le respondí que estaba bien, mientras que le preguntaba

-¿What time is it in your country?

Dijo que eran las 8:00 de la noche, mientras que en mi país eran las 8:45 de la mañana, hay una gran diferencia de horarios y de un día, ellos disfrutan de un lindo Domingo mientras que nosotros seguimos en Sábado. Pero eso no complico nada las pláticas.

Ese mismo día me canto una hermosa canción de verdad es muy hermosa, no sé si yo sea muy romántica, tal vez cursi y sensible en este aspecto pero al escuchar su voz sentía un gran alivio.

Como deben de suponerlo, esa canción sonaría todo los días.

Pero no me quede atrás, ese hindú no la satisfacía un simple "GRACIAS"; quería que le cantará. ¡Oh por dios!, canto horrible hasta mi mamá me calla cuando canto en la regadera. ¿Qué ánimos, cierto?

Entonces agarre mis audífonos y puse toda la música de mi celular, era un tipo "remix" el que estaba haciendo, no encontraba ninguna mientras cantaba, en ese momento ya desesperada y el desesperado igual ¡Qué gran apoyo! , no dejaba de mandar mensajes...

-Babeee, What are you doing? Ya? And my song? I'm sad, very sad, Babeee...
(Todo esto con muchísimas caras tristes y corazones rotos.)

¿Puedes creerlo? Eso por supuesto era una gran presión al no decidirme por una canción, como toda mexicana mi solución fue... "Ya la que caiga"

Y de esa decisión era una canción de Vanesa Martín – Aún no te has ido

Lo sé, lo sé, su nombre era una gran indirecta para él, pero habla de amor esa estupenda canción.

"Aún no te has ido y ya te echo de menos,
cierro los ojos para verte de nuevo,
guardo tu aroma para olerte luego,
¿Qué más quieres de mí?

En ese momento que cante esa parte de la canción, sentía que cantaba mejor que Vanesa Martín. Me sentía Britney Spears, regresando a la historia le mande ese audio, yo muy nerviosa esperaba su reacción.

-Woow babee, your voice is beautiful, are the best.
(Con muchas caras que salían corazones de los ojos)

¿Enserio?, ¿Eso me dijo?, ese fue un gran mentira, pero lo sentí como un gran alago. Empezamos a conversar sobre nosotros, me pregunto mi edad, le dije que tenía 16 años, él me dijo que 18 años, vivía en Mumbai. Hablamos de nuestros países, costumbres, culturas, gastronomía, y sobre todo AMOR.

Pasaron semanas, ya hablábamos más, nos enviábamos fotos de nosotros, él me hablaba muy lindo, pero una noche sonó mi teléfono. ¡Era el!, me está hablando desde India...