POEMA NEGRO

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Fue como si hubiera dormido una eternidad, no había una, había una docena de incógnitas bailando dentro de mi cabeza, como si lo disfrutaran fueron una a una desnudando mis recuerdos, buscando una respuesta; pero no recordaba nada, había un gran océano en blanco en mi mente, no recordaba mi nombre, no sabía quien era, no sabia donde estaba, pero... si eso... surgió una gran pregunta,
¿donde estaba?, alce a mirar a mi alrededor, pero Fue como mirar el infinito, tenia un universo frente a mis ojos, todos estaba oscuro, solo miraba lucesillas blancas pintando la oscuridad, y una luna a mi derecha, con un brillo escarlata muy opaco.
No quise acercarme demasiado por temor, pero me puse lo suficiente para que su tenue luz llegara donde estaba.
Solo Fue cuestión de segundos para ver mis manos... aterrado mire unas viejas y arrugadas manos, toque mi rostro con una sensación de desespero, y sentí una piel vieja y marchita, una piel a la Cual los años ya había pasado Su cuenta De cobro.
Que paso? Preguntó mi subconsciente ansiosamente esperando una respuesta la cual no poseía, en realidad esperaba que el húmedo suelo y oscuro y abstracto infinito desapareciera y alguien apareciera de la nada, de la Luz, y Me explicara lo que pasaba, Pues solo un borroso recuerdo pestañeo en la pumarca de mis recuerdos.
Una mujer, mi mente Fue invadida por la silueta perfecta de una mujer, quien era? -no tengo la mas mínima idea Me respondí, porque iba a saberlo, ni siquiera tenia una minúscula idea de quien era Yo. No Se porque pero derrepente Me di cuenta intentaba recordar la figura femenina que Se plasmo wn lo interior de mi mente, que la desesperante y frustrante incógnita de quien era, O que hacia en tan extraño frío y solitario lugar.

Al pasar las horas a lo lejos se divisa una sombra blanca, que levitaba en el aire, sigilosamente me acerque para percatarme de su presencia, vi a una mujer colgada de su largo cuello, y me di cuenta que esa era la figura femenina que invadía mi mente, y en ese momento recordé quien era y que hacia yo en aquel lugar.
Mi nombre es Woalter Pickman, y sufro de esquizofrenia, me aterroriza todo, me asustó con nada y en una discusión estúpida me descontrole y no pude evitar coger un cuchillo y propinarle 64 puñaladas y aunque a veces me arrepiento de lo que hice, porque ahora estoy más sólo que nunca, también tengo que confesarles que no era la primera ves que lo hacia y que cada puñalada que daba lo disfrutaba, era algo placentero como entraba y salía el cuchillo de su cuerpo.
Y es por eso que vine a esta cueva para colgar el cuerpo agujerado para que pareciera un suicidio, es el mejor plan de todos me dije a mi mismo, nadie se enteraría nunca de el que había sucedido, pero ahora no puedo salir de esta cueva por temor a que mi mujer colgada de su cuello y apuñalada tome venganza contra mi, mi única esperanza es esperar a que alguien me encuentre y me ayude a escapar de esta mujer cruel y despiadada que tengo como mujer, hasta entonces esperaré en la prisión que tome para mi eterna reclusión.

Jotajml

Manuscritos Encontrados En Mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora